Glendale. El seleccionado uruguayo de futbol iniciará su andar en la Copa América Centenario descartando de plano ser favoritos al certamen, confesaron hoy los internacionales José María Giménez y Egidio Arévalo Ríos.
En rueda de prensa, Ríos estimó que la clave que permitirá a Uruguay recuperar el cetro que ganó por última vez en 2011 será evitar caer en el favoritismo y mantener la concentración en cada partido.
«Creo que (hay) la misma expectativa de siempre, no nos creemos favoritos en ningún momento, siempre vamos partido a partido y hacer nuestro trabajo como lo hacemos siempre», explicó. También llamó a «no pensar en lo que haga el rival, sino demostrar lo que podamos hacer nosotros».
El volante del Atlas mexicano reconoció que el historial frente a la selección «azteca» les era favorable, pero negó que eso se traduzca en una condición de favoritismo, ya que cada encuentro es diferente a los anteriores.
Ríos mostró un especial respeto por el seleccionador de México, el colombiano Juan Carlos Osorio, por lo que advertirá al cuerpo técnico charrúa sobre las posibles estrategias que podría utilizar el seleccionado «tricolor».
«La verdad que yo lo conocí al profe de cuando estaba en Puebla, es un gran técnico, una gran persona. Aparte hay muchos compañeros que tuve tanto en Tigres (de la UANL) como en otros equipos», indicó.
Por su parte, Giménez reconoció que a México «hay que respetarlo», porque tiene jugadores de peso en el futbol internacional, pero la clave será mantener la concentración y evitar cometer errores en el debut y a lo largo de la Copa América.
«Nosotros tenemos nuestro juego, ellos tienen el de ellos, las dos selecciones se van a respetar un montón, (pero) creo que son partidos de detalles. Nosotros trataremos de acertar en nuestros detalles y tratar de no cometer errores», dijo.
El joven defensor confesó que todavía siente con pesar la derrota que sufrió el Atlético de Madrid en la final de la Liga de Campeones ante el archirrival Real Madrid, pero el ambiente de concentración le ha permitido recuperarse de cara al torneo hemisférico.
«Fue duro lo de Milán (la final de la Champions), sin dudas que sí.
De manera que venir acá te hace lavar la cabeza, estoy tranquilo, tratando de dejar de lado eso, porque no hay tiempo para lamentarse, lo que pasó, pasó. Fue triste, doloroso, pero no hay cosa más linda que tratar de limpiar todo lo negativo con venir a la selección y venir a competir», sostuvo.
Giménez y Ríos coincidieron en que Uruguay enfocará su trabajo en explotar sus fortalezas, en vez de tratar de detener a México «jugador por jugador».