César Arellano García
Ciudad de México. En México, de 2011 a la fecha, el número de desapariciones forzadas se multiplicó de 3 mil a 30 mil casos debido a las omisiones del Estado respecto a reconocer el problema, aseveró Ariel Dulitzky, ex relator del grupo de trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias.
“Hoy lamentablemente la cifra se ha multiplicado por diez. Muchas de esas desapariciones pudieron evitarse si gobiernos sucesivos hubiesen contemplado el problema que detectamos en su momento implementado nuestras recomendaciones”.
“Fuimos enfáticos en indicar que no todas las personas desaparecidas habrían sido secuestradas por grupos del crimen organizado actuando de forma independiente, sino que también había participación del Estado lo que convertía la conducta en una desaparición forzada”.
En conferencia de prensa en el Museo Memoria y Tolerancia, el también experto en el Sistema Interamericano de Derechos Humanos, agregó que el país carece de políticas integrales para la búsqueda de las víctimas, identificación de restos y exhumación de cadáveres. “Resaltamos el descubrimiento de muchas fosas clandestinas no eran el resultado de un esfuerzo concertado ni profesional del gobierno en la búsqueda de personas desaparecidas”.
Lamentablemente, indicó, el país no está solo en el tema de las desapariciones forzadas ya que desde que se creó el grupo de trabajo han trasmitido más de 55 mil casos a 107 Estados. En la actualidad, dijo, están activos más de 44 mil en 91 países.
“En 2016 sólo se esclarecieron 161 casos pero se transmitieron 766 nuevos casos a 37 naciones, estos datos son sólo representativos pero en realidad son importantes porque son la punta del iceberg”. En México sólo hay 378 grupos abiertos, la mayoría relacionados con la llamada Guerra Sucia. Por eso hago un llamado (a la sociedad) para que presenten más casos al grupo de trabajo”.
Añadió que en México y en el mundo es necesario desarrollar nuevas y mejores estrategias para obtener resultados satisfactorios en la búsqueda de los desaparecidos así como la necesidad de crear “una poderosa” comisión de búsqueda y fortalecer el registro de detenciones.





