Ciudad de México. Como resultado de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (Brexit) y el recorte al gasto por poco más de 31 mil millones de pesos anunciado el viernes por la mañana por el gobierno mexicano, se observan riesgos a la baja para las perspectivas de crecimiento de México y alza en los pronósticos de inflación, consideró el Banco de América Merill Lynch (BofAML), que en discrepancia con el consenso de los analistas, no espera que el Banco de México suba sus tasas en la reunión del próximo jueves.
Carlos Capistrán, economista en jefe para México de BofAML, prevé que el impacto directo del Brexit sobre la economía mexicana sea modesto ya que el comercio directo entre México y el Reino Unido es pequeño y las posiciones de bancos ingleses en México son también pequeñas.
Pero el impacto indirecto a través de una reducción en el comercio global y una mayor incertidumbre, en particular el impacto a través de Estados Unidos, podría ser mayor, advirtió. “Además, dado que el gobierno mexicano está recortando aún más el gasto vemos riesgos a la baja para nuestros pronósticos de crecimiento del PIB para 2016” el cual se mantiene en 2.3 por ciento y para 2017 se ubica todavía en 2.5 por ciento.
Con respecto a la tasa de política monetaria, aseguró, “mantenemos nuestro escenario base de que
Banco de México no subirá (su tasa) en junio”. Explicó la preocupación por una potencial contaminación de las expectativas inflacionarias después de la debilidad del peso y una potencial salida de flujos de inversión en la medida en que los capitales vuelen hacia mercados más seguros, podrían llevar al Banco de México a aumentar las tasas en medio punto porcentual el 30 de junio.
Sin embargo, un menor crecimiento en la actividad económica global y políticas monetarias de apoyo en los países desarrollados podrían hacer que el Banco de México se mantenga sin mover sus tasas, “que es lo que nosotros esperamos, permitiendo al peso que continúe actuando como amortiguador frente a los choques externos”.





