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Reuters
Londres. La primera ministra de Reino Unido, Theresa May, advirtió a los legisladores que el país podría sufrir un Brexit “al borde del abismo” si no apoyan su legislación para abandonar la Unión Europea, mientras surgieron reportes sobre una corriente dentro de su partido para desbancarla del liderazgo.
Ahora que los legisladores británicos se preparan para su primer debate parlamentario completo sobre la legislación que cortará los lazos con la UE, el ministro encargado de supervisar el proceso de divorcio admitió el domingo que tras la salida del bloque, Londres deberá seguir haciendo pagos a Bruselas.
May no logró un mandato claro en las elecciones anticipadas de junio y solo goza de una ligera mayoría parlamentaria que depende de un acuerdo con un partido menor. Asimismo, sigue siendo vulnerable si los legisladores proeuropeos de su partido Conservador se asocian con otras formaciones para no apoyar la legislación o apoyar enmiendas.
En el debate del jueves, el partido Laborista, principal formación opositora, planea proponer varios cambios al proyecto, en un intento por mantener a Reino Unido en el mercado único y en la unión aduanera durante un periodo de transición del Brexit tras 2019, según The Times.
El sábado, el “número dos” de May aconsejó a los conservadores que no hagan nada que pueda aumentar las posibilidades de que los laboristas vuelvan al poder, mientras que May dijo que el proyecto es la mejor manera de asegurar un Brexit exitoso.
“Es el paso más importante que podemos dar para evitar que las personas y los negocios queden al borde del abismo, porque transfiere leyes y aporta continuidad legal”, comentó en declaraciones facilitadas por su oficina.
No obstante, en una noticia que molestará a muchos euroescépticos, el Sunday Times dijo que May está preparándose para pagar a la UE una cuenta por el Brexit de hasta 50 mil millones de libras (65 mil millones de dólares). Una portavoz de la oficina de May afirmó a Reuters que el reporte, que citó una fuente anónima, “simplemente no es cierto”.
A esta situación se sumaron las especulaciones sobre el futuro de May, ya que el mismo diario aseguró que “dos o tres” legisladores conservadores se unieron a un grupo que pide su dimisión, elevando el total a cerca de 25. Se necesitan al menos 48 para poner en marcha un reto a su liderazgo.
