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Cinco encuestadores, de un total de 180 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que realizan trabajos de campo al interior del estado, han sido secuestrados y han estado en riesgo de ser linchados en menos de quince días, aunque el coordinador estatal, Arturo Ramos Miranda, asegura que los protocolos de seguridad de ese instituto “no han fallado”.
El pasado jueves, cuatro trabajadores del Inegi fueron detenidos, amagados y secuestrados por los habitantes de la localidad de Tlalnepantla, en Tamazunchale, confundidos con robachicos, cuando realizaban encuestas, a pesar de ir plenamente identificados con gafetes, uniformes, mochilas y vehículo, y una empleada más fue retenida en el poblado Las Palomas.
“Los protocolos de actuación no fallaron, el objetivo es dar certeza y confianza a las autoridades de los municipios, además de prestar apoyo a los encuestadores en caso de riesgo”, dijo el funcionario, luego de que cinco de sus encuestadores, aun siguiendo estos protocolos, fueron secuestrados en dos localidades del municipio de Tamazunchale, San Luis Potosí, en un lapso no mayor a 15 días.
Credencial con la que se identifican los encuestadores del Inegi.
Señaló que “vivimos momentos en los que el entorno social, económico y político genera aumento en el riesgo de incidentes que pueden suceder a los encuestadores, pero se reforzará la comunicación con las autoridades locales de los lugares encuestados y se continuarán aplicando los protocolos de actuación. Se va a revisar lo que se tenga que revisar”. Luego de dos semanas de analizar los hechos, Ramos Miranda no mencionó ninguna acción adicional a los protocolos ya establecidos y los encuestadores continuarán yendo a las comunidades sin que se apliquen otras medidas de seguridad, a pesar de los hechos recientes.
La Jornada San Luis realizó una investigación en las redes, acerca de lo que piensan y comentan algunos pobladores de la región donde sucedieron los hechos, y encontró que, efectivamente, las personas no están enteradas de las visitas de los encuestadores, y que además están dispuestas a defenderse:
En comentarios realizados en la página de Facebook del medio El Imparcial Digital, la usuaria Nalle Estrada señala: “Primero deben pedir permiso ala autoridad. No meterse asi como si nada estan viendo como estan las cosas”. Agregó que “ay que cuidarnos entre nosotros mismos en nadie podemos confiar hoy en día. esto es mexico aquí las cosas se hacen y se desaparecen en un abrir y cerrar de ojos”.
Jerry Muñoz: “HASTA DONDE LLEGA LA IGNORANCIA … LA LIBRARON DE PURO MILAGRO”.
Elian Martinez: “Ustedes k les import si van a scribir y publicar scriban bn y no se metan con tlalnepantla agradezcan que no fueron linchados pk a la otra sí verán la mera versión de esa comunidad”
Rau De Antonio: “Bien ablando mi compa. Cualquier desconocido aciendo encuestas o Etc. hay k retenerlos”
Yolanda Hernández: “Aki en las palomas también estuvieron y ya vienen como 4 veces. No sabemos si realmente son del inegi quien va a decir si son o no”.
Hernandez Chikilla: “Qué bueno para que antes de entrar a la comunidad lo piensen dos veces”
Ney Hernandez: “eso merecen y mucho mas”.
Patty Ledesma Hernandez: “… La culpa de todo esto la tiene las autoridades que han permitido muchos secuestros, desapariciones y asesinatos sin castigo para los responsables …”. (En todos los casos citados en esta nota, se respetan la ortografía y la sintaxis originales)
El Inegi trabaja en proyectos que son permanentes y en este último semestre del año, en proyectos temporales, produciendo información útil con resultados que serán la base del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), para la realización de estudios sobre la evolución de la pobreza. Anualmente se visitan 30 mil viviendas en todo el estado, con un equipo de 180 encuestadores que hacen su trabajo corriendo riesgo de ser linchados.
