SEGE no aporta, por eso las cuotas, justifica subdirector de secundaria

Jaime Nava

Aunque en principio el subdirector de la secundaria Ignacio Manuel Altamirano, Francisco Javier Balderas Ávila, negó que estuvieran condicionando la inscripción de alumnos al pago de cuotas de la sociedad de padres de familia, finalmente terminó por reconocer que “en días pasados” atendió a personas inconformes con el incremento en las cuotas y la posibilidad de que sus hijos no fueran inscritos en caso de no pagar.

Balderas Ávila aseguró desconocer quién fue el responsable de condicionar la inscripción de los hijos de padres que no realicen el pago de cuotas; empero, dijo que los alumnos “tienen ganado” su lugar y dijo que esas situaciones no van a entorpecer la atención que como escuela se brinda a los alumnos. Al cuestionarle si orientó a los papás inconformes en el sentido de que tienen la opción de no pagar esa tarifa al no ser obligatoria, el subdirector expuso que no es su papel juzgar si pagan o no, sino que su función es atender a los alumnos.

No obstante, pidió a la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado que se “responsabilice” de sus declaraciones cuando aseguran que las cuotas no son obligatorias, toda vez que la propia SEGE no aporta recursos para cubrir los gastos de mantenimiento que requieren las instituciones educativas. “La secretaría de manera irresponsable no atiende las necesidades de las escuelas, ellos solamente declaran que la cuota no es necesaria y punto”. Explicó que la secundaria Ignacio Manuel Altamirano no ha recibido “en ningún momento” recursos de parte de la SEGE y afirmó que de parte de la secretaría hay “muchos desaciertos y muy poca atención”.

“Pocas” quejas, dice la SEGE

De acuerdo con Juan Evaristo Balderas Martínez, coordinador general de Participación Social en la SEGE, el monto de las cuotas es acordado en asambleas por los propios padres de familia de cada institución, reuniones a las que, dijo, muchas veces no asisten todos los papás y por ello posteriormente se inconforman, por lo tanto expuso que se debe concientizar a las asociaciones para que no soliciten aportaciones elevadas además de sensibilizar a los papás para que “participen en la atención y bienestar de la escuela”.

Entrevistado en las instalaciones de la SEGE, Balderas Martínez sostuvo que los directivos de las diferentes instituciones educativas en el estado tienen la indicación de no interferir o presionar en las decisiones que toman las asociaciones de padres de familia; no obstante, reconoció que han recibido “pocas” quejas de papás a quienes les están solicitando aportaciones “exorbitantes”.

El funcionario reveló que están interviniendo en las escuelas donde existen denuncias acerca de directores que condicionan o no permiten la inscripción de los alumnos que no han cubierto la “aportación voluntaria”. Asimismo, comentó que los padres no están obligados a realizar la aportación de manera económica ya que si lo desean pueden apoyar en distintas actividades o labores que requieran las escuelas.

A pesar de que afirmó que la SEGE únicamente recibe cerca de 250 millones de pesos de, por lo menos, 20 mil millones que necesitarían para cubrir las necesidades de las 8 mil 500 escuelas en el estado, Balderas Martínez negó que la necesidad que tienen los planteles de cobrar cuotas para cubrir gastos de operación signifique que en San Luis Potosí el principio constitucional de educación gratuita sea inexistente, ya que argumentó que “el porcentaje mayoritario sigue siendo absorbido por el Estado”.

Finalmente, manifestó que “las escuelas lo que en este momento desearían es que todas las escuelas digan ‘la secretaría me envió 100 mil pesos anuales para mantenimiento’ […] pero no tenemos ese recurso para hacerlo llegar” y reiteró que los recursos son insuficientes; pero aseguró que el objetivo de la reforma educativa es poder prescindir de las cuotas sustituyéndolas con recursos de programas federales.