Banco central de Argentina reduce tasa de interés a 70%

Reuters

Buenos Aires. El banco central de Argentina (BCRA) bajó este jueves la tasa de referencia financiera a 70 por ciento anual, desde el 80 por ciento previo vigente desde marzo, ante señales de una reducción de la incertidumbre macroeconómica del país austral y consolidación de los mercados.

La tercera economía de Latinoamérica registra la tasa de inflación más alta del mundo tras anotar en febrero un incremento de alrededor de 275 por ciento anual.

La baja en el costo del crédito se produce en respuesta a la evolución de la coyuntura económica y las condiciones de liquidez financiera, medida adelantada esta semana a Reuters por una fuente de la entidad.

“Tras la corrección inicial de precios relativos en diciembre 2023 se observa una pronunciada desaceleración de la inflación, a pesar del fuerte arrastre estadístico que acarrea la inflación en sus promedios mensuales”, reportó el BCRA en un comunicado.

Desde el 10 de diciembre, con la llegada del nuevo gobierno de Javier Milei, “la base monetaria y la base monetaria amplia -incluyendo pasivos remunerados en pesos- se han reducido a un ritmo de 10.5 y 5.8 por ciento promedio por mes, respectivamente, en términos reales”, indicó el banco.

En diciembre pasado se inició con una tasa referencial de 133 por ciento y se achicó abruptamente con la llegada de la nueva gestión ejecutiva a cien por ciento.

Merced a una estricta e inusual política fiscal, mejoró rotundamente el humor de los inversores en Argentina con una sólida recuperación de reservas del BCRA, aunque los niveles de pobreza están aumentando junto a una notoria recesión que ayuda a una constante caída inflacionaria.

Pese a la minoría legislativa del oficialismo, Milei busca que el Congreso apruebe una ley base para desregular masivamente la economía.

Junto con el recorte de tasa, el directorio del BCRA dispuso desactivación del ‘swap’ con el Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés), la normalización de la gestión de liquidez por vía de encajes y una flexibilización del acceso al ‘Mercado Libre de Cambios’ (MLC) para las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPyMEs).