Critican falta de regulación para comercio electrónico

Susana González G.

Ciudad de México. Con una Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) que tiene 17 años de haberse modificado por última vez, los mexicanos no tienen mecanismos de protección avanzamos o suficientes cuando adquieren productos a través del comercio electrónico (e-commerce), coincidieron directivos de empresas privadas, especialistas y autoridades en telecomunicaciones durante un panel de discusión titulado “El consumidor en la era digital”, convocado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

Dicha ley sólo cuenta con un par de artículos que protegen 7 aspectos fundamentales del consumidor en transacciones electrónicas, como la privacidad y el derecho a no recibir publicidad engañosa, pero está pendiente una iniciativa que no ha sido aprobada en el Congreso de la Unión con la que se pretende reforzar las atribuciones de la Profeco al respecto, comentó Carlos Ponce Beltrán, subprocurador de Telecomunicaciones de la dependencia.

Con la reforma hecha a principios de siglo a la LFPC“ es con lo que hemos trabajado en estos años”, dijo el funcionario y destacó que el principal problema del comercio electrónico en México es el flujo transfronterizo, ya que 61 por ciento de las compras que realizan los mexicanos en tiendas virtuales del extranjero, principalmente de Estados Unidos, pero no existe en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) un apartado sobre este tema para resolver los problemas que se presenten al respecto.

Dijo que la Profeco monitorea y difunde los portales de comercio electrónico que no son seguros porque carecen de un domicilio en México así como de información básica como contenido, precios y garantías de los productos. En febrero pasado, la dependencia detectó mil tiendas virtuales, de las cuales 485 no cumplían con los requisitos de ley, entre sitios “extraños y nuevos o viejos que han migrado”.

Marco normativo arcaico: industria de videojuegos
Kiyoshi Tsuru, representante de la Entertainment Software Association (ESA), que aglutina a empresas de videojuegos, advirtió que aunque de facto “vivimos inmersos en internet”, en México se cuenta con “un marco normativo arcaico” para regular las relaciones entre proveedores y consumidores.

Criticó que durante años especialistas, autoridades y legisladores han discutido qué reglas de convivencia “debemos darnos en México, pero sin que se haya llegado a un consenso al respecto porque siempre se cae en un impasse que puede ser, consideró, espontáneo o a propósito.

“Necesitamos actualizar. Escojamos las reglas que nos demos nosotros mismos porque desafortunadamente en el entorno electrónico vivimos en un escenario de colonialismo, en legislación y políticas públicas, porque queremos adoptar modelos extranjeros, particularmente sajones, pero tenemos que darnos un régimen normativo que sea endémico, que sea mexicano, donde tengamos un consenso y así vamos a arreglar nuestras controversias pero lo tenemos que hacer rápido porque los diversos tratados de libre comercio se están moviendo”, indicó el especialista. Incluso destacó que aunque el Acuerdo de Asociación Transpacífico (ATP) “esté muerto”, delegaciones de varios países que lo integraban, incluidos México y Estados Unidos, están reunidos y haciendo negociaciones en Viña del Mar, Chile.

El cien por ciento de los usuarios de las redes sociales como Facebook o Instagram aceptan las cláusulas de sus contratos de adhesión, permitiendo que utilicen toda la información o fotos que suben, “pero a la hora de controversias no sabemos cómo resolverlas”.

“No sé si estas cláusulas o contratos cumplen con la Ley Federal de Protección al Consumidor. En Facebook – ejemplificó – los usuarios le conceden una licencia internacional para utilizar, almacenar, reproducir, modificar, crear obras derivadas, comunicar, publicar, ejecutar públicamente y distribuir. O sea que todo lo que yo escriba o publique, mis poemas de amor o las fotos de mis vacaciones en Acapulco, se los estoy regalando y es aplicable globalmente”,señaló Kiyoshi Tsuru.

Autorregulación buena en México. Amprofon

Gilda González Carmona, directora de la Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas y Videogramas(Amprofon), sostuvo el país tiene “una buena norma” en materia de protección de datos personales y que la “autorregulación” que se imponen las empresas “ha sido muy exitosa”.

Se pronunció en contra de que “por contagio” México adopte el modelo de regulación europea o se “amarre a mecanismos internacionales” al advertir que imponer una regulación con miles de trabas en aras de proteger los datos personales afecta el flujo de los mismos que resulta fundamental para el comercio electrónico.

Al mismo tiempo, manifestó que en la legislación debe hacerse una diferencia entre los proveedores de contenidos o de servicios en línea, como es el caso de Amprofom con la música, de los proveedores o empresas de conexión, porque los consumidores pueden sentirse insatisfechos cuando hay fallas en descargar un producto por internet, como bajar música, un concierto o una película, pero el problema es porque “la conexión es el gran problema porque no existen servicios de conexión óptimos”, así que hay un problema de delimitación de responsabilidad de intermediarios.