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En el Gran Premio de México, se vendieron cervezas hasta en 140 pesos

El Gran Premio de México, el 30 de octubre de 2016. Foto Afp

Julio Reyna Quiroz

Ciudad de México. Antes de dar el primer sorbo a su cerveza, un aficionado a la Fórmula 1 alcanzó a murmurar: “es la chela más cara que he comprado”. Tal vez el precio de 140 pesos se debía a que la bebida fue servida en un vaso conmemorativo color verde y con la leyenda México 2016 Fórmula 1.

No fue así. La cerveza Heineken servida en vasos transparentes costaron igual, 140 pesos, una cantidad superior a las otras marcas que se venden en el Corona Capital, en el escenario Indio del Vive Latino, o a las del concierto del mes pasado de The Who en el Palacio de los Deportes.

Quizás es el costo por ofrecerlas directamente en las gradas ubicadas al oriente de la Magdalena Mixhiuca, precisamente frente a la curva donde se vivió el domingo el éxtasis de la pelea por el tercer lugar entre los pilotos Sebastian Vettel y Daniel Ricciardo.

Tampoco fue así. Los puestos de cerveza Heineken abajo de las gradas 8 y 9 vendieron la bebida a igual precio. Pizzas, hamburguesas, tacos, fueron la oferta gastronómica del último día de actividades de la Fórmula 1, el evento al que está comprometido el país a organizar por los próximos tres años.

Una carpa albergó los negocios de las escuderías para que los consumidores adquirieran su “recuerdo”, su “souvenir”. Gorras con el logotipo de Mercedes Benz, el equipo al que pertenece el triunfador de la carrera, Lewis Hamilton, a un costo de mil 600 pesos, de menos.

Chamarras o morrales color negro con el icono del caballo que representa a Ferrari no tuvieron un costo inferior a 3 mil 200 pesos. Una chaqueta de Honda conocida como “rompevientos”, o si se prefiere, para protegerse de la lluvia, mil 600 pesos.

“Te dije que bajarían de precio”, apuntó un hombre a su camarada frente a un mostrador de la escudería Ferrari minutos después de haber concluido la carrera. Habían asistido a las competencias del viernes y del sábado.

Si se hubieran esperado hasta el último minuto de actividades de la Fórmula 1 tal vez habrían obtenido los beneficios de la liquidación de mercancía al 50 por ciento. O no.

Una taza conmemorativa del Gran Premio o con el logotipo de cualquier escudería de Fórmula 1 ascendió a un precio de 500 pesos. Las comparaciones son odiosas pero una tasa de The Who o The Libertines costaban 100 pesos hace un mes. Llaveros, plumas, todo a 500… Cada unidad, no todo en paquete.

Vigilancia en autobuses

Para agilizar la llegada de los espectadores al Autódromo, el gobierno de la ciudad de México dispuso de un operativo vial que incluyó un carril confinado alrededor de la Magdalena Mixhiuca para los autobuses que partieron desde los distintos “estacionamientos remotos” de la capital, uno de ellos en Plaza Carso, a un costado del Museo Soumaya.

Veinte pesos por pasajero la ida y 20 la vuelta. Elementos de la policía capitalina abordo del autobús en labores de custodia de los asistentes que, sin prejuzgar, no parecían pertenecer a los deciles de hogares inferiores al IX, de los 10 catalogados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía para medir los ingresos de los hogares mexicanos.