Elio Henríquez
San Cristóbal de Las Casas, Chis. Las y los asistentes al ‘Coloquio patrimonio cultural inmaterial: derechos y propiedad intelectual de los pueblos originarios’, solicitaron a las instituciones de debate y decisión nacional “diseñar, elaborar, aprobar y promulgar el marco jurídico constitucional para la protección efectiva, reconocimiento y ejercicio de los derechos de la propiedad intelectual de los conocimientos tradicionales de los pueblos originarios de México”.
En sus conclusiones dadas a conocer en el municipio indígena de Zinacantán, exigieron al Estado “el reconocimiento total a los hacedores y portadores culturales que son legítimos creadores y diseñadores de sus artes y cultura, particularmente, del patrimonio cultural inmaterial, pero más con el sentido del ser humano, con historia, sabiduría e identidad que dinamiza, recrea y resimboliza los elementos y prácticas culturales desde sus contextos”.
Demandaron a los gobiernos local, estatal y nacional “el reconocimiento y valoración de las prácticas culturales de los pueblos indígenas como patrimonio cultural inmaterial para impulsar actividades de promoción y difusión con presupuestos dignos que garanticen su viabilidad para las próximas generaciones”.
Manifestaron que “las leyes vigentes en materia de propiedad intelectual se consideran inadecuadas para reconocer y proteger los saberes tradicionales y el patrimonio cultural inmaterial, ya que las nociones ‘occidentales’ de propiedad intelectual son diferentes de las creencias de comunidades originarias”.
Agregaron que “mientras el marco legal aplicable mantenga la visión clásica de la propiedad intelectual, los saberes tradicionales corren el riesgo de ser considerados como libres de toda propiedad intelectual”.
Después de tres días de trabajos aseguraron que “existe una tradición comunitaria sobre una forma comunal de la propiedad intelectual de manera colectiva de sus artefactos, en el sentido de que la pertenencia de ésta no se centra en un individuo sino en el grupo y su comunidad”.
Convocados por el Centro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indígenas (CELALI), dijeron que “por el hecho de su propia existencia, los pueblos originarios tienen derecho a vivir libremente en sus propios territorios; la estrecha relación que los pueblos originarios mantienen con la tierra debe ser reconocida y comprendida como la base fundamental de sus culturas, su vida espiritual, su integridad y su supervivencia económica”.
Afirmaron que “la legislación del derecho de la propiedad intelectual colectiva no basta, sino que tiene que ser acompañada con actividades de promoción, difusión y preservación, sobre todo la participación decisiva de los miembros de la comunidad para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial”.
Expresaron que los Estados “deben tener en cuenta que los derechos y propiedad intelectual de los pueblos originarios abarca un concepto más amplio y diferente que está relacionado con el derecho colectivo a la supervivencia como pueblo organizado, con el control de su hábitat y de su práctica como una condición necesaria para la reproducción de su cultura y su lekil kuxlejal (buen vivir)”.





