Jared Laureles y Fernando Camacho
Durante la marcha de la llamada Generación Z, un grupo de jóvenes encapuchados se enfrentó a la policía y derribó algunas vallas de seguridad que rodeaban al Palacio Nacional en el Zócalo.
Varios jóvenes lograron trepar a las vallas metálicas que resguardaban Palacio Nacional, mientras otros manifestantes golpearon las barreras en medio de gritos de “sí se puede”. También hubo gritos en repudio a las personas que subieron a las vallas, en medio de consignas como “no me representas” y “fuera encapuchados”.
Desde dentro de la valla metálica, los policías comenzaron a lanzar gas, aparentemente de extinguidores. También se escucharon detonaciones de cohetes.
Varios de los manifestantes con palmadas y puños golpearon las vallas metálicas incesantemente. En tanto, otro grupo de jóvenes encapuchados lo hizo con martillos. Algunos incluso portaban esmeriles, con los cuales buscaron romper las uniones entre las vallas, con el objetivo de abrirlas.
En respuesta, elementos policiacos al otro lado de las vallas lanzaron aún más polvo de extintores y gas lacrimógeno para replegar a los manifestantes, quienes siguieron golpeando las vallas metálicas y lograron romper sus uniones con esmeriles o alicatas; otros asistentes a la marcha los llamaron a no caer en “actos de violencia” que, a su juicio, demeritaban la movilización de hoy.
Después de varios intentos, los vestidos de negro lograron derribar una de las vallas de tres metros de altura, pero policías bloquearon ese punto para evitar que los manifestantes ingresaran. Cinco minutos después, los inconformes retiraron dos placas metálicas más al costado derecho de Palacio Nacional.
Ello intensificó el lanzamiento de gases, piedras y esferas en llamas desde adentro de la valla policiaca. En seguida, los elementos policiacos salieron del interior para formar un segundo muro con sus escudos, ya que los manifestantes estaban a punto de derribar más bloques de metal.
Todo ello ocurrió en medio de consignas e incluso con personas que pusieron la canción ‘Gimme the power’ de Molotov a través de bocinas. Dentro del ambiente ya caldeado, una persona fue acusada de robar un celular y fue golpeada por varios manifestantes.
Los actos violentos frente a Palacio Nacional se prolongaron por poco más de una hora.
De manera intermitente un grupo de personas encapuchadas insistió en golpear las vallas con martillos y otros objetos, además de que lanzan artefactos explosivos. Incluso accionaron una cortadora eléctrica sobre la soldadura para derrumbar las vallas.
Ante esto, los contingentes de la Generación Z y la marcha del sombrero se replegaron, mientras otros cantaron el himno nacional o corearon “el pueblo, unido, jamás será vencido”, “Morena va a caer” y “Revolución, revolución”.
A la 1:40 grupos de policías anti motines salieron del perímetro que resguardaba Palacio y se acercaron a los manifestantes para amedrentarlos, pero la gente se reagrupó y los hizo replegarse de nuevo.
Algunos de los inconformes, mayoritariamente jóvenes, lograron arrebatarle sus escudos a los uniformados.
A las 2:04 los inconformes lograron retirar prácticamente la mitad de los obstáculos metálicos que se colocaron frente al inmueble, en medio de gritos como “vamos a entrar”.





