Ángel Vargas
Ciudad de México. La creación musical no tiene género ni edad, como lo refrendaron 15 jóvenes alumnos, varios de ellos aún adolescentes, de la Escuela de Lancaster, cuyas obras fueron estrenadas la noche de este jueves en un concierto en la Capilla Gótica del Instituto Cultural Helénico.
El programa estuvo integrado por 19 piezas breves, de duración no mayor a cinco minutos, que no obstante la corta edad de sus autores, entre 14 y 18 años, evidenciaron profunda dedicación, conocimiento técnico y gusto por el oficio.
Gran parte de las partituras -escritas para cuarteto de cuerdas, piano solo y dueto de piano y flauta traversa- resultó cercana a la audiencia, por estar basada en estructuras de las épocas renacentista, barroca, clásica y romántica.
Su interpretación estuvo a cargo del Cuarteto Capilla, los pianistas Ollintzin Hernández y Diego Urdapilleta, así como el flautista Francisco Solís, los cuales, en conjunto, realizaron un trabajo comprometido y entregado.
De acuerdo con Alejando del Valle, quien desde hace seis años es profesor de música en aquella institución de enseñanza, no es fortuito el nivel de calidad que esos 15 jóvenes compositores muestran en su quehacer.
Esto responde, explicó en entrevista, a que la música forma parte del plan de estudios de la Escuela de Lancaster desde el primer grado de educación preescolar hasta el tercer año de secundaria, y se mantiene como materia optativa en el nivel medio superior.
Los compositores participantes fueron Ema Boltvinik, Victoria Corona, Paola Galván, Annia Garzón, Lenny Hernández, Rodrigo Jiménez, Daniel López, Natalia Moreno, Lola Serrano, Matías Suárez, Sebastián Terrazas, Yamilé Olivera, Juan Pedro Reyes, Victoria Corona e Isabel Narezo.





