La redacción
Querétaro, Qro. La magistrada presidente de la Asociación de Tribunales de lo Contencioso Administrativo del país, Yasmín Esquivel Mossa, advirtió que la sociedad ya no confía en sus instituciones y observa con recelo a los funcionarios públicos.
“Desgraciadamente el gobierno ha dejado de ser un instrumento socialmente útil y pareciera transformarse en una pesada, costosa y abultada estructura que solamente sirve para generar corrupción e impunidad”, subrayó.
Ante la secretaria de la Función Publica, Arely Gómez González y el magistrado presidente del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, Carlos Chaurand, en la inauguración del Congreso Nacional Rumbo a la Implementación del Sistema Nacional Anticorrupción de los Tribunales de lo Contencioso Administrativo de los Estados Unidos Mexicanos, Esquivel Mossa afirmó que “México ha sido brutalmente lastimado por la corrupción”.
La también magistrada presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo de la Ciudad de México expresó que el Estado ha dejado de representar una respuesta de bienestar; además se volvió un pesado y costoso espectador social y económico de las personas que desconfían de sus autoridades.
Aseveró que la sociedad “desconfía de quienes estamos obligados por ley a brindarles seguridad en su vida, libertad y patrimonio”, y subrayó “que los mexicanos parecieran encontrar solamente desolación en la cosa pública”.
Destacó que México atraviesa por momentos sumamente complejos y difíciles en la peor crisis de legitimidad por las que haya atravesado el Estado Mexicano, y consideró que la legitimidad de los líderes políticos se encuentra sumamente deteriorada.
“Ya nadie cree en el gobierno y pocas personas escuchan o ven lo que hace”, puntualizó la magistrada presidente de la Asociación de Magistrados de Tribunales de lo Contencioso Administrativo del país.
Esquivel Mossa demandó cambiar la impunidad por justicia y la corrupción por rectitud. “Cambiemos los escándalos y las capturas por políticas y acciones efectivas para evitar saqueos y abusos de poder, y poder responder a la sociedad en forma efectiva y segura”, destacó.
Subrayó que hay se debe dejar atrás “la etapa oscura de políticos enriquecidos de la nada” para transformarla en un mañana, donde la legalidad y la ética sean los motores del servicio publico.
La magistrada puntualizó también que de los Tribunales de Justicia Administrativa del país depende el éxito o el fracaso del Sistema Nacional Anticorrupción.
“Nosotros los impartidores de justicia administrativa gustosos asumimos esa responsabilidad y compromiso con la ciudadanía. Seremos los garantes de que el proyecto más importante de esta administración no sólo funcione, sino que genere un nuevo paradigma en la vida del país”, manifestó.
Agregó que se hará lo necesario para rescatar la confianza de la República.
“Desterraremos la desconfianza que hoy predomina”.





