Angélica Campillo
Luego que regidores de la fracción de Acción Nacional solicitaran al contralor interno, Enrique Alfonso Obregón, realizar auditorías a las distintas áreas de la administración municipal, así como la entrega de un reporte del trabajo realizado en el transcurso de un año por el segundo síndico, Juan Eduardo Martínez Oviedo, quien recientemente pidió licencia para ausentarse de sus labores, el alcalde Ricardo Gallardo Juárez se mostró a favor de que se lleve a cabo una auditoría, “pero completa”, pues aseveró que le disgusta “que anden picando por donde quiera”.
El presidente municipal incitó a los regidores a que le realizaran una auditoría general, “no que ellos anden picando por donde quiera, eso no me gusta”. Y en ese sentido señaló que ya lleva más de 30 auditorías internas, “y ojalá que se hicieran unas buenas auditorías y que si saliera algo mal, a mí me ayuda para que el día que yo salga no van a encontrar nada porque ya le estuvieron buscando… quiero que me ayuden a cuidar el dinero de los potosinos”.
Dijo estar de acuerdo con la petición de los regidores, pero siempre y cuando paguen una auditoría grande, “que no estén picando en un departamento y en otro porque eso nada más nos quita tiempo, estoy de acuerdo, pero que se haga bien”.
Por separado, Alfonso Obregón confirmó que recibió la solicitud de los regidores del PAN respecto a la realización de auditorías a las diferentes direcciones de la administración, y en ese contexto indicó que hay un control anual de auditorías que se están llevando conforme al calendario, y en el momento en que se concluyan dichas revisiones, de haber observaciones, serán notificadas al área auditada para que las solventen. Añadió que esta información también se le proporcionará a los integrantes del Cabildo.
Ya se está investigando a la Sindicatura
El contralor mencionó que la solicitud de los ediles también se refiere a una investigación hacia la Sindicatura, la cual, apuntó, ya estaba en proceso de parte del órgano de control interno por dos quejas que habían sido recibidas, las cuales se deben a supuestas irregularidades relacionadas con una mala actuación de su parte.
Indicó que están en la etapa de solicitud de información a las áreas correspondientes, como a la Oficialía Mayor, a la propia Sindicatura, así como a las áreas con las que este departamento intercambió datos.
Destacó que la separación del segundo síndico de su cargo mientras se lleva el proceso de investigación abona a una mejor actuación de la Contraloría, y detalló que “regularmente las investigaciones van de seis meses a un año y la idea es terminarlas en ese tiempo”.
Para terminar, explicó que, de comprobarse que el segundo síndico incurrió en irregularidades, la Contraloría Interna del ayuntamiento no se puede pronunciar respecto a las posibles sanciones a las que sería acreedor, puesto que, al ser una autoridad electa constitucionalmente, esa situación le corresponde determinarla al Congreso del Estado.





