Pyongyang. Corea del Norte no utilizará sus armas nucleares antes que otros rivales a menos que su soberanía se vea invadida, indicaron el domingo medios estatales citando un discurso del mandatario Kim Jong Un en un importante congreso del partido gobernante.
Kim también dijo estar listo para mejorar los lazos con países “hostiles”, en una apertura diplomática ante la presión internacional desatada por su reciente prueba nuclear y el lanzamiento de un cohete de larga distancia. El jefe del estado pidió más conversaciones la rival Corea del Sur para reducir la incomprensión y la desconfianza entre ambos países, e instó a Estados Unidos a mantenerse lejos de los asuntos coreanos, según la estatal Agencia Central Coreana de Noticias (KCNA, por sus siglas en inglés).
“Nuestra república es un estado nuclear responsable que, como hemos dejado claro antes, no utilizará armas nucleares en primer lugar a menos que fuerzas hostiles agresivas empleen armas nucleares para invadir nuestra soberanía”, dijo Kim en un discurso recogido por (KCNA).
Corea del Norte “cumplirá sinceramente sus deberes de no proliferación de armas nucleares y trabajará para conseguir la desnuclearización del mundo”, afirmó.
Kim aseguró que el país está dispuesto a mejorar y normalizar sus relaciones con países hostiles si respetan su soberanía y se aproximan de forma pacífica.
Pese a las declaraciones sobre actividad diplomática, Kim también dejó claro que Pyongyang no tiene planes de abandonar su política “byongjin” de desarrollar al mismo tiempo su programa de armas nucleares y la economía interna.
Muchos analistas externos consideran que esa política tiene pocas posibilidades de éxito debido al alto precio que paga Corea del Norte por su programa nuclear en términos de sanciones internacionales, lo que impide crecer a su economía.
Kim también anunció en el Congreso un plan de cinco años, a partir del próximo año, para desarrollar la hundida economía nacional, que haría énfasis en mejorar el suministro eléctrico y aumentar su producción agrícola y de manufactura ligera. El país también conseguirá más electricidad con centrales nucleares, según medios estatales.
Los analistas esperaban que Kim empleara el primer congreso del Partido de los Trabajadores en décadas para proponer conversaciones sus rivales, y explotar lo que considera una posición negociadora mejorada como potencia nuclear.
Corea del norte realizó en enero su cuarta prueba nuclear, y en febrero organizó el lanzamiento de un satélite, considerado por gobiernos extranjeros como una prueba ilegal de tecnología de misiles de largo alcance. Estas pruebas provocaron una condena internacional y sanciones más duras de Naciones Unidas.
El Ministerio de Exteriores de Corea del Sur dijo antes del congreso norcoreano que la prioridad de cualquier negociación futura con el Norte sería su desnuclearización.