Defensor del Pueblo Catalán sugiere quitar símbolos independentistas

Armando G. Tejeda

Madrid. El Defensor del Pueblo de Cataluña (Síndic de greuges, en catalán), Rafael Ribó, recomendó hoy a través de un informe a la retirada de los lazos amarillos, las banderas independentistas y los carteles que hacen alusión a los dirigentes políticos presos y procesados en el Tribunal Supremo español para acatar la orden de la Junta Electoral Central (JEC), que aboga en su escrito por mantener la neutralidad de los espacios públicos. El presidente de la Generalitat, Quim Torra, advirtió ayer que condicionaría su decisión a lo que concluyera en su informe Ribó.

De cara a los comicios generales del próximo 28 de abril, la JEC emitió un auto en respuesta a una denuncia presentada por el partido españolista Ciudadanos, líder de la oposición en Cataluña, en el que solicitaron la retirada de los lazos amarillos, las banderas “esteladas” y los carteles con fotografías de los 12 dirigentes políticos encarcelados desde hace más de un año y procesados por los delitos de rebelión, desobediencia, malversación y sedición, así como de los que se encuentran refugiados en otros países europeos, entre ellos el que fuera presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante la declaración unilateral de independencia del 27 de octubre del 2017.

La JEC ordenó mediante dos requerimientos, que vencieron su plazo ayer a las seis de la tarde, que el presidente catalán tenía que retirar esos símbolos “partidistas” de todos los edificios públicos, en los que se debe garantizar siempre la neutralidad y mucho más en periodo electoral. Torra se negó a acatar la decisión de la JEC y condicionó su decisión al informe que hoy presentó el Síndic de greuges, quien reconoció tanto la legitimidad como los argumentos de la JEC para adoptar esa medida de carácter “excepcional” y sólo en periodo electoral.