Destruyen monumento más antiguo a Cristóbal Colón en EU

Dpa

Baltimore. El monumento más antiguo dedicado a Cristóbal Colón que existe en Estados Unidos ha sido destrozado en medio de la intensa polémica que hay en el país por las estatuas confederadas. El obelisco en cuestión dedicado al navegante italiano que llegó a América bajo las órdenes de la Corona de Castilla data de 1792 y se encuentra en la ciudad de Baltimore, en el estado de Maryland, unos 60 kilómetros al noreste de Washington DC.

Según informó hoy el diario electrónico Baltimore Brew, la inscripción apareció en la mañana de este lunes destrozada, sin que se pudiera leer ya la leyenda presente en la piedra desde hace 225 años: “Sacred to the Memory of Chris. Columbus Oct. XII MDCC VIIIC”.

En la base los vándalos escribieron en inglés las palabras “Racismo: echémoslo abajo”. Una pintada en el suelo añadía: “El futuro es justicia racial y económica”. El diario de Baltimore colgó en su web un video que los vándalos subieron a YouTube con las imágenes de la acción contra el monumento de Colón, situado en el parque Herring Run.

En él se ve cómo un encapuchado golpea con el martillo la leyenda del monumento hasta destrozarla. Una voz en off explica las razones de la acción y califica a Colón de “terrorista genocida” junto a George Washington, el primer presidente de Estados Unidos. “Cristóbal Colón simboliza la primera invasión del capitalismo europeo en el hemisferio occidental. Colón inició una ola centenaria de de terrorismo, asesinato, genocidio, violación, esclavitud, degradación ecológica y explotación capitalista”, dice entre otras cosas. Baltimore retiró la semana pasada -sin anunciar y de noche, para evitar altercados- la estatua de Stonewall Jackson y Robert E. Lee, dos importantes generales que comandaron las tropas del sur durante la guerra civil estadounidense (1861-1865).

Las estatuas confederadas son vistas por muchos como símbolos del racismo y la supremacía blanca. Su retirada está en el centro de las manifestaciones de supremacistas blancos que, en el caso de Charlottesville, en Virginia, acabaron en un brote de violencia. Una joven que protestaba contra una manifestación racista murió cuando uno de los supremacistas arrolló con un automóvil al grupo de personas que protagonizaba esa protesta. El presidente Donald Trump ha sido muy criticado y cuestionado, también por parte de republicanos, por su reacción al atropello, al responsabilizar a las dos partes, evitando condenar a los neonazis y supremacistas. La presión lo llevó a distanciarse públicamente después de los racistas, pero luego volvió a sus declaraciones iniciales.