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Por Ap y Afp
París. La policía detuvo a 14 jóvenes activistas de extrema derecha por incendiar neumáticos e intentar impedir el paso de migrantes al centro de la ciudad portuaria de Calais, en el norte de Francia.
El grupo Generation Identitaire dijo en un comunicado que sus miembros “tomaron el control” de dos puentes el sábado y piden que la Unión Europea y los gobiernos nacionales restauren las fronteras.
La operación se saldó con la detención de 14 personas y la incautación de un camión, explicó la policía del departamento agregando que demuestra que el gobierno está “decidido a no dejar que movimientos extremistas manipulen la crisis migratoria”.
Calais es desde hace tiempo un imán para los migrantes que intentan colarse en barcos, camiones o trenes para cruzar el canal de la Mancha hasta Gran Bretaña. La ciudad es además uno de los puntos calientes de la histórica oleada de migrantes que llega a Europa. Miles de personas que huyen de la guerra y la pobreza en Oriente Medio y África esperan en un insalubre campamento en Calais que las autoridades están desmantelando gradualmente.
Desmantelamiento parcial de “la jungla”, casi terminado
El desmantelamiento de la parte sur de la “jungla” de migrantes de Calais (norte de Francia) parece casi terminado, más rápido de lo previsto, según informaciones proporcionadas el sábado por las autoridades.
Según las autoridades del departamento de Pas-de-Calais, “un poco más de cinco hectáreas”, es decir dos terceras partes de las 7.5 hectáreas de superficie de esta zona, han sido ya despejadas desde el inicio de la operación, el 29 de febrero.
A principios de marzo las autoridades francesas consideraron que este desmantelamiento, autorizado por la justicia pero criticado por las asociaciones de apoyo a migrantes, podría tardar “un mes, o quizá más”.
Según diferentes fuentes, entre 3 mil 700 y 7 mil migrantes en total, sobre todo sirios, afganos y sudaneses, están instalados en la llamada “jungla”, con el objetivo de poder pasar a Gran Bretaña.
