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Washington. El presidente estadunidense, Donald Trump, puso en duda la imparcialidad de Robert Mueller, el fiscal especial que investiga la presunta injerencia de Rusia en las elecciones estadunidenses y su campaña electoral, durante una entrevista difundida este viernes.
Cuando se le preguntó por el canal Fox si Mueller, ex director del FBI bajo los mandatos de George W. Bush y Barack Obama, debería abandonar el caso, Trump respondió: “Es un gran, gran amigo de (James) Comey”, su predecesor al frente de la agencia de investigación despedido el 9 de mayo, “lo que es muy molesto”.
El presidente señaló que Mueller y Comey trabajaron juntos durante la administración Bush, como director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y fiscal general adjunto, respectivamente, y que varias personas contratadas por el fiscal especial “son partidarias de (la ex candidata) Hillary Clinton”. La prensa estadunidense informó que varias de ellas hicieron donaciones a candidatos demócratas.
De todas formas, Trump aseguró que Mueller es un “hombre honorable”, por lo que espera que alcance “una solución honorable”.