Sale libre ex primer ministro portugués José Sócrates
16 octubre, 2015
Pacientes con ostomización pueden volver a tener una vida normal
16 octubre, 2015
Una simpatizante de Hillary Clinton, asiste a uno de los mítines de la demócrata, con un corte de cabello particular. Foto Reuters
Por Reuters
Des Moins, EU. Hillary Clinton gastó 26 millones de dólares durante el verano boreal para armar su campaña electoral de 2016, más que cualquier otro precandidato presidencial demócrata o republicano, para erigir una gran organización que le ayude a llegar a la Casa Blanca.
La ex primera dama y Secretaria de Estado, que perdió ante Barack Obama en la nominación presidencial demócrata en 2008, invirtió dinero en publicidad por televisión, la recolección de datos en sondeos y en una operación digital para llegar a tantos votantes como pueda.
Su mayor gasto fueron los salarios de las 511 personas que emplea su campaña, según cifras publicadas el jueves.
Su campaña afirma que el personal numeroso es una inversión que rendirá sus frutos más tarde. La campaña contrató a un equipo de análisis de datos, que un funcionario dijo que será clave para mejorar la capacidad de contactar a los votantes.
Después de Clinton, las dos campañas que más gastaron durante el trimestre fueron las de los republicanos Jeb Bush y Ben Carson. Sin embargo, sus gastos combinados igualaron los de la campaña de Clinton durante el período de tres meses.
Los gastos de Clinton incluyeron 560 mil dólares en aviones privados y debe a la firma que los alquila otros 65 mil dólares que están siendo procesados.
En ese mismo período de tiempo, gastó más de 71 mil dólares en seguridad en oficinas de campaña, más de 31 mil en derechos para usar música y otros medios, y más de 4.000 en intérpretes de lenguaje de señas.
La campaña de Clinton recaudó 28 millones de dólares en el tercer trimestre, según reportes presentados el jueves.
La llamada “tasa de quema” de Clinton -el ritmo al que gastó dinero su campaña en los tres meses hasta el 30 de septiembre- fue de 86 por ciento, lo que superó con creces al de su rival demócrata Bernie Sanders (43 por ciento) o al del republicano Ted Cruz (57 por ciento), y fue casi idéntica a la del republicano Jeb Bush.
