Cannes. El amor está en el aire. Al menos en el Festival de Cannes, donde hoy se apoderó de la competición oficial con los trabajos de los estadunidenses Jim Jarmusch y Jeff Nichols.
El primero cautivó a la crítica con la historia de un conductor de autobuses que escribe poemas, Paterson, y el segundo con la historia de amor interracial Loving.
Paterson es una historia de amor clara y luminosa, de dos personas que se aceptan como son, muy tiernos entre ellos y, a la vez, es la historia de un poeta que conduce autobuses, explicó Jarmusch en Cannes.
“Es una película tranquila sobre gente que elige vivir como quiere vivir”, agregó el realizador sobre esta historia en la que lleva el minimalismo al extremo pero sin perder ese toque de humor que siempre ha caracterizado al director de 63 años.
Paterson recrea, sin ánimo de verosimilitud, la vida de un conductor de autobuses (Adam Driver) al que le gusta escribir poesía y está felizmente casado con una mujer (Golshifteh Farahani), que pasa el día en casa dando rienda suelta a su creatividad y decorando en blanco y negro todo lo que llega a sus manos.
“Ella es una mujer cálida, inteligente, talentosa, dotada. Elige quien quiere ser. Es un ama de casa, pero es luminosa, creativa dentro de los muros de su casa”, explicó el director.
Para Faranahi, de origen iraní, la felicidad de esta pareja reside en que “son personas que son capaces de vivir el presente” y no aplazan la felicidad a un sueño futuro.
“No se trata de un amor apasionado, sino de uno eterno, más duradero. Y he aprendido de Jarmusch que eso es posible”, agregó la actriz, que será la nueva estrella en la próxima entrega de Piratas del Caribe.
Driver, premiado hace dos años en el Festival de Venecia por Hungry Hearts y conocido para el gran público por su participación en la nueva saga de Star Wars, construye un personaje desde la contención, ya que prácticamente su máxima acción es escuchar lo que los demás dicen, ya sean las conversaciones en el bus o las charlas en el bar. No tiene PC ni móvil y sigue escribiendo a mano, en su cuaderno, unos poemas que el espectador ve como escribe en pantalla y que en realidad pertenecen a Ron Padgett.
La cinta, dividida a modo de capítulos (uno por cada día de la semana), muestra una rutina que se repite cada día con pequeñas variaciones. “Es una celebración de los pequeños momentos del día a día”, agregó.
Paterson es el nombre del protagonista, pero también el de la ciudad de Nueva Jersey en la que está ambientada, así como el título de un poemario de William Carlos Williams (1883-1963), el poeta al que más admira el protagonista.
El cineasta, que ha mostrado casi toda su obra en Cannes, compite por novena vez en el certamen francés, en el que presenta asimismo el documental sobre el músico Iggy Pop, Gimme Danger, ambas financiadas por el gigante de la venta online Amazon.
Por su parte, en su tercera visita al Festival de Cannes, Jeff Nichols emocionó hoy a la crítica con un contenido drama sobre la segregación racial en su país centrado en los Loving, el caso de una mujer negra y un hombre blanco que se casaron desafiando las leyes de su estado, Virginia (en el sur), a fines de los años 50.
Su caso fue llevado al Tribunal Supremo y consiguió que se aboliera la ley que prohibía los matrimonios interraciales en el país.
Nichols rehúye de lo que podrían haber sido un gran drama judicial o de mostrar a los protagonistas como héroes de una causa tan noble como indiscutible. Evita toda grandilocuencia y desde la contención de la interpretación construye el drama que vive un matrimonio interpretado por la irlandesa de origen etíope Ruth Negga y el australiano Joel Edgerton (Black Mass) “Creo que esta es una las historias de amor más puro en la historia de Estados Unidos”, aseguró Nichols, que ha sido muy aplaudido en la rueda de prensa, así como sus protagonistas.
“Son tan obvias las repercusiones políticas y sociales de la historia que la mejor forma de ir al centro del tema es hablar sólo de estas personas”.
El director de 37 años, que con apenas cinco largometrajes ya figura entre los valores a seguir, construye un drama del que Hollywood hubiese hecho una película totalmente diferente, convirtiendo en héroes a un matrimonio humilde que jamás buscó ser una página de la historia, sino vivir su amor.
Joel Edgerton dijo al respecto que, de haberse hecho en Hollywood, se habría “reconstruido la verdad” para hacer más épica la victoria, pero “es vergonzoso celebrar una lucha que nunca debería haber existido”.
En tanto, en la Quincena de los Realizadores el gallego Oliver Laxe estrenó hoy Mimosas, su segundo trabajo y el segundo que presenta en Cannes. Rodada en Marruecos, donde el personalísimo cineasta reside, la película relata la historia de un hombre que vive en el sur pero desea ser enterrado en el norte del país.
Mimosas es la única cinta española que pasará por el festival, además de Julieta, el último trabajo de Pedro Almodóvar, que mañana se proyectará dentro de competición en la sección oficial.