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Los Ángeles. El jefe de la policía de Los Ángeles dijo el martes que los agentes que mataron a tiros a dos hombres —entre ellos un hispano— en incidentes separados el fin de semana estuvieron justificados en el uso de la fuerza letal porque temían por sus vidas.
Carnell Snell, un joven negro de 18 años, se dio la vuelta hacia los policías con una pistola en la mano antes de ser baleado, mientras que el otro, un hispano que no ha sido identificado, apuntó una réplica que parecía una pistola real, dijo el jefe policial Charlie Beck.
Los incidentes se produjeron en medio de grandes tensiones sobre acciones policiales relacionadas con negros y otras minorías en Estados Unidos. Se esperaba una protesta el martes en una reunión de la Comisión de Policía de Los Ángeles, la junta de supervisión civil del departamento que ahora enfrenta rutinariamente manifestantes.
En el caso de Snell, los policías trataron de parar el auto en el que iba el joven el sábado porque tenía una matrícula de papel que no correspondía con el año del vehículo: un posible indicio de coche robado y que es visto usualmente en tiroteos desde autos en marcha, dijo Beck.
Snell, que estada sentado en la parte trasera, miró a los policías y entonces bajó la cabeza, “como para esconderse de ellos”, dijo Beck.
Cuando los agentes trataron de detener el coche, Snell salió agarrándose la pretina y se echó a correr, dijo.
Luego de una persecución de varios centenares de metros, dijo Beck, Snell sacó una pistola de su pretina y se volteó hacia los agentes, lo que motivó que éstos dispararan.
Snell murió en el lugar y la policía encontró una pistola semiautomática completamente cargada y con una bala en la recámara cerca del cuerpo de Snell, dijo Beck. El jefe policial añadió que el arma no había sido disparada.
Beck no dijo si uno o más policías dispararon contra Snell, lo cerca que estaban de éste ni si el coche era robado.
Los policías no llevaban cámaras corporales, pero un video de seguridad de un negocio muestra claramente que Snell estaba armado, dijo Beck.
El incidente ocurrió en un barrio en el que 450 personas han sido baleadas este año, lo que le hace el peor en la ciudad en violencia con armas de fuego, agregó.
En el otro incidente, un hombre fue baleado cuando apuntó una réplica de pistola a un policía en otra área de alta criminalidad en la ciudad. El hombre no ha sido identificado.
