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Reuters
Washington/Ottawwa. Importantes diplomáticos de México y Canadá expresaron el jueves optimismo de que un acuerdo por el TLCAN pudiera ser alcanzado a inicios del próximo año y advirtieron que una generalizada incertidumbre sobre el futuro del pacto de tres miembros ha desacelerado la inversión de las empresas.
Fuentes mexicanas dijeron que el plan es sostener siete rondas de conversaciones con intervalos de tres semanas, un cronograma que expertos en comercio advirtieron era agresivo y difícilmente alcanzable.
El embajador mexicano en Estados Unidos, Gerónimo Gutiérrez, aseguró que su gobierno quiere concluir las negociaciones antes del inicio de la campaña presidencial del próximo año, asegurando que ningún país desearía realizar discusiones comerciales durante ese momento.
“Eso no es prudente(…) porque se torna un árbol de Navidad, todo el mundo quiere colocar algo sobre el árbol de Navidad”, afirmó ante una audiencia en el Washington International Trade Association.
Funcionarios estadunidenses aseguran que hay una creciente preocupación dentro del Gobierno, la comunidad empresarial, y entre los legisladores del país de que las políticas del presidente Donald Trump pudieran alentar al líder izquierdista mexicano Andrés Manuel López Obrador.
El Gobierno de Trump divulgó sus prioridades para las negociaciones el lunes. La primera ronda comenzará el 16 de agosto.
Gutiérrez afirmó también que aún había una posibilidad de que Trump pudiera retirarse de las conversaciones.
“Con toda honestidad, no puedo decir que el riesgo ha desaparecido completamente”, dijo, agregando que “nadie se sentaría y negociaría bajo una fuerte amenaza de que en cualquier momento se retire”.
El embajador mexicano sostuvo que los tres países involucrados -México, Estados Unidos y Canadá- acordaron que la incertidumbre sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte debe ser abordada con premura.
“Las decisiones de inversión en América del Norte han sido, hasta donde sé, pospuestas debido a la incertidumbre”, aseguró.
En tanto, el embajador canadiense en Washington, David MacNaughton, afirmó que aunque sería un desafío finalizar las negociaciones en sólo cuatro meses, era posible.
“Realmente creo que las tres partes quieren encontrar una solución a esto porque con la incertidumbre que se creó (…) las personas retrasan la toma de decisiones”, dijo.
