En entrevista con Notimex, la dupla que hace posible la puesta en escena, integrada por la actriz Alba Alonso y el músico Vicenç Mas, detalló que la obra surge a partir de la necesidad de hablar de algo que no se expresa comúnmente y está presente en la vida cotidiana.
“El espectáculo habla de la falsa y doble moral… es importante porque toca el tema de la industria y también pretende dar una voz digna a los trabajadores y trabajadoras sexuales, los transgénero, la explosión sexual y la identidad real de lo que a cada uno le gusta”, explicó la actriz.
Dicha situación, según Mas, es un condicionamiento cultural que siempre se ha vivido en lo oscuro en la familia y la escuela. Mientras que Alonso consideró que lo tabú y prohibido tiene mucho que ver con el dinero e intereses políticos. La prostitución, por ejemplo, es un negocio oscuro y terrible, pese a ser una de las profesiones más antiguas del mundo.
La obra, basada en textos de investigadoras, así como en declaraciones directas de personas relacionadas con la industria del sexo y la pornografía, es una abanico de posibilidades para entender y ver la sexualidad, ya que la protagonista interpreta nueve personajes, entre los que se encuentran una dominatrix, una conferencista, tres prostitutas y hasta una niña.
Alba Alonso ahondó en que el hilo conductor del montaje es la mujer que ofrece una conferencia planteando tabús y posibilidades al inicio.
“Es muy interesante llevarlo al teatro y en cabaret donde se rompe la cuarta pared y el público interactúa”, señaló el músico. Lo anterior debido a que estos temas parecen ser muy lejanos, por ello la ambientación, con efectos y una variación de ritmos entre jazz, psicodélico y pop, más que estilos acompañan a cada personaje, ya sea cómico u oscuro.
Así, esta “producción humilde”, abundó Alonso, se hace con “una buena materia prima, textos muy fuertes y sólidos”, el trabajo actoral, la música, el humor, la diversión y sobre todo la provocación.
Destacó que el escrito más importante del monólogo es “Teoría King Kong”, de Virginie Despentes, un texto autobiográfico de la autora francesa, quien concedió de forma generosa los derechos.
Sin embargo, también se encuentran fragmentos de “Manual de urbanidad para señoritas”, de Pierre Louys, del siglo XIX, que refleja humor, sarcasmo, ironía y una apertura mental.
Además existe un espacio para el humanismo representado por un texto poético que habla de la masturbación y de esta manera es posible transitar en diferentes atmósferas.
“No se busca dar lecciones a nadie, se busca poner los temas sobre el escenario, y que cada uno se lleve la reflexión a casa y lo filtre como quiera”, aclaró Mas.
“El cabaret es maravilloso, pretende hacer una crítica social fuerte, a través del humor y desenfado. A veces falta sentido del humor y espíritu crítico sobre la vida”, puntualizó Alba Alonso.
El espectáculo, que se estrenó en el pasado Festival Internacional de Cabaret en esta capital, ha sido recibido de forma positiva por el público mexicano, en contra de todo pronóstico, por ser un tema delicado y lleno de pudor, no obstante, la gente se ha sentido identificada, en especial las mujeres, señalaron los creadores.
La producción, puntualizaron, tardó tres meses en ser gestada, debido al trabajo en el guión y vestuario. Desde entonces, ha crecido y para la temporada en el Foro Shakespeare contará con elementos multimedia, proyecciones a cargo de Marco Casado para incrementar la intensidad de las escenas.
Con una estética renovada, la pieza, aseguraron, la actriz que desde pequeña vio a los escenarios como hogar, y el músico, quien inició desde muy joven a experimentar con el bajo eléctrico, hará que el público se mantenga atento durante los 80 minutos que tiene de duración la obra.