El primer ministro chino, Li Keqiang, asumió ese compromiso en la primera cumbre de la ONU sobre refugiados y migrantes, convocada para acordar una respuesta internacional a la crisis de refugiados.
“China le atribuye una gran importancia y ha sido parte activa en la solución de este tema”, dijo Li durante ese encuentro. “Nos compromemos a compatibilizar nuestras responsabilidades con nuestras capacidades”, agregó.
El primer ministro anunció 100 millones de dólares en ayuda humanitaria “además de las promesas anteriores” y dijo que su gobierno estaba considerando “reservar el Fondo para la Paz y el Desarrollo de China y la ONU para los países” que reciben refugiados.