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Stella Caloni, corresponsal
Buenos Aires. Representantes de 400 comunidades de pueblos originarios encabezados por los que viven en Jujuy que integran el “tercer Malón de la paz” llegaron este martes a Buenos Aires, después de salir de la Quiaca, recorriendo a pie o por otros medios mil 500 kilómetros, en defensa de sus territorios y recursos naturales y contra la reforma de la Constitución jujeña, que viola todas las leyes, los derechos humanos y de los pueblos.
El primer y segundo “Malón de la paz” sucedieron en 1946 y 2005. En su marcha hacia esta capital fueron recibidos en distintas provincias, y en especial en Córdoba desde donde comenzaron a llegar ayer a Buenos Aires, mientras que en Jujuy continúan las detenciones políticas, como la de los abogados defensores de las víctimas de la brutal represión de policías y parapoliciales que no han podido terminar con la resistencia popular que dura ya más un mes en esa provincia del castigado noroeste del país.
Coincidió la llegada de la colorida caravana con las banderas como la Whipala y de las distintas comunidades, invisibilizadas en todo el país, con el día de la Pachamama( la Madre Tierra) y los manifestantes realizaron una ceremonia en homenaje, a esta fecha, entre otras importantes actividades. La celebración se realizó en la popular Plaza Miserere ( Plaza Once), mientras lo mismo sucedía en otros lugares del Gran Buenos Aires y en todo el país
En un cartel con los colores de la whipala se leía “Pachamama no los perdones porque ellos saben lo que hacen”. Había también representantes de los mapuches tan perseguidos en el sur patagónico, porque también allí los han convertidos en “terroristas” como los calificó Patricia Bullrich, ex ministra de Seguridad del gobierno derechista de Mauricio Macri (2015-2019) para justificar la represión que ha dejado muertos y desaparecidos, sólo por defender sus tierras ancestrales.
La brutal y mal llamada “Conquista del desierto” (1878-1885) fue en realidad un genocidio silenciado por mucho tiempo contra los pueblos que habitaban la zona patagónica, adonde ni siquiera habían llegado los colonizadores del imperio español. Acabaron con miles de integrantes de las comunidades mapuche, pampa, tehuelches y ranqueles y ahora intentan exterminar a los sobrevivientes, negándoles el derecho a defender sus escasas tierras. El general Julio Argentino Roca estuvo al frente de las grandes matanzas indígenas y del sometimiento esclavo de los que sobrevivían.
