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7 diciembre, 2015Por Afp
Bogotá. La guerrilla FARC de Colombia, en negociaciones de paz con el gobierno, reconoció este lunes tener en su poder al soldado Jesús Rojas, cuya retención había sido revelada la semana pasada por el ministerio de Defensa, y manifestó su “disposición” a liberarlo.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) informaron, por medio de un comunicado fechado “en las montañas de Colombia” y divulgado en su sitio web http://www.pazfarc-ep.org, que Rojas, “adscrito a la compañía Santander, del batallón Juanambú con sede en Florencia, Caquetá, fue retenido por unidades guerrilleras”.
Según el Estado Mayor del Bloque Comandante Jorge Briceño de las FARC, que opera en el suroeste del país, el militar cayó en poder de la guerilla “cuando cumplía misión de inteligencia de combate, por órdenes del teniente del Ejército Ruiz Acevedo, labor que desarrollaba haciéndose pasar por ayudante de un camión que transporta madera”.
Sin embargo, de acuerdo con la información oficial, Rojas fue secuestrado por el grupo insurgente cuando estaba de permiso en una zona rural del municipio de San Vicente del Caguán (Caquetá), de fuerte influencia guerrillera. El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, reclamó el viernes pasado su liberación para Navidad.
En el texto, las FARC indicaron su “disposición” a dejar en libertad al militar.
“Expresamos nuestra disposición de liberar al soldado Rojas Delgado, para lo cual solicitamos la colaboración del CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja)”, señalaron.
El Ministerio de Defensa reveló este lunes en un tuit que el CICR “fue contactado desde el viernes para liberación del soldado Rojas exclusivamente en manos de las FARC”.
Villegas había indicado el viernes que el secuestro de Rojas afecta al cese al fuego unilateral que sostiene esa guerrilla en el marco de las negociaciones de paz con el gobierno.
En su comunicado, las FARC cuestionaron lo que para ellos fueron labores de inteligencia de Rojas, considerando que “no solo ponen en riesgo la vida de sus soldados sino que además atentan contra el cese al fuego unilateral ordenado por el Secretariado (cúpula de la guerrilla), con miras a crear un ambiente propicio para la culminación exitosa de los diálogos de paz”.
El gobierno y las FARC, la guerrilla más antigua del continente, con entre 6 mil y 7 mil combatientes según cifras oficiales, sostienen negociaciones de paz desde noviembre de 2012 en Cuba para poner fin a más de 50 años de conflicto armado.
En el marco de esos diálogos, las FARC iniciaron el 20 de julio pasado un cese unilateral del fuego -en medio de unas pláticas que transcurren sin tregua sobre el terreno- que mantienen hasta el momento.
Vehículos armados vigilan una zona de desminado en Antioquía, en imagen de archivo. Foto Reuters
