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Ginebra. Los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin concluyeron su reunión de este miércoles con un acuerdo para reinstalar a sus respectivos embajadores en Moscú y Washington, y con un plan para comenzar a trabajar en un remplazo para el último tratado vigente de limitación de armas nucleares entre Estados Unidos y Rusia.
Pero ambos gobernantes presentaron puntos de vista muy distintos sobre problemas latentes, como los ataques cibernéticos provenientes de Rusia.
Putin insistió nuevamente en que su país es totalmente ajeno a esos ataques, aunque los servicios de inteligencia estadounidenses indican lo contrario. Biden, por su parte, afirmó que dejó claro a Putin que si Rusia cruzaba ciertas líneas rojas —como ir tras infraestructura importante en Estados Unidos—, su gobierno respondería y “las consecuencias serían devastadoras”.