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Atenas. Al menos 14 personas perdieron la vida en Grecia por unas graves inundaciones que llevan causando estragos en el país desde hace cuatro días, informaron hoy los servicios de rescate. Otras 13 personas resultaron heridas, algunas de gravedad, y aún no está clara la cifra de desaparecidos.
La zona costera del oeste de Atenas resultó especialmente afectada.
“Es una catástrofe, una tragedia”, dijo el ministro del Interior, Panos Skourleti, a la cadena estatal ERT. Los bomberos atendieron más de 600 llamadas. Tuvieron que remolcar vehículos y autobuses que quedaron atrapados por las crecidas con gente en su interior y tuvieron que rescatar a muchos ciudadanos en sus casas inundadas. La región turística de Nea Peramos también se vio especialmente azotada por las lluvias. Allí, viviendas y restaurantes quedaron anegados, también en los alrededores del pueblo de Mandra, donde se registraron la mayoría de muertes.
“Ya no me queda nada”, lamentaba una mujer frente a su casa, totalmente arrasada, en Mandra. “Solo pude salvar a mis hijos, pero he perdido todo lo demás, todo mi hogar”, contaba otra mujer. La autopista que conecta Atenas con la ciudad portuaria de Corinto fue cortada al tráfico temporalmente en dos puntos. Las riadas arrastraron árboles, vehículos y todo lo que encontraron a su paso. Después, la acumulación de sedimentos impidió el avance del agua hacia el mar, lo que causó aun más inundaciones. Los meteorólogos advirtieron de que seguirá lloviendo durante los próximos días, puesto que continuará sobre la región una zona de bajas presiones que se desplaza a poca velocidad.
