Arturo Huerta González
El gobierno mexicano ha señalado que los aranceles establecidos no son contra China y el resto de los países asiáticos, con los cuales no se tiene tratado de libre comercio, sino que están dirigidos a fortalecer la industria y la economía nacional. La verdad es que tal política arancelaria responde a los intereses del gobierno estadunidense para que México deje de importar de China y de esta manera pueda comprarle a ellos, para reducir el déficit de comercio exterior que tiene con México. Además, quieren disminuir la presencia de China en nuestro país, lo cual se circunscribe dentro de la doctrina Monroe de América para los americanos.
El secretario de Economía señaló que “los aranceles que México aplicó a los países con los que no tiene acuerdos comerciales tienen un solo objetivo: preservar el empleo de 300 mil personas que hoy se ven en desventaja por la importación de productos”. El problema es que la gran mayoría de la producción nacional está en desventaja frente a todas las importaciones, y de ahí que éstas han crecido más que las exportaciones, lo que nos ha llevado a tener menos industria y hemos perdido la autosuficiencia en la producción de granos básicos, lo que ha reducido el crecimiento de la economía, incrementado el desempleo y subempleo, el déficit de comercio exterior, la dependencia de la entrada de capitales y la fragilidad económica.
El gobierno señala que la reforma arancelaria frente a los países asiáticos “tiene que ver con la protección de sectores de nuestra economía que están enfrentando una competencia con precios mucho muy bajos” A ello habría que preguntar ¿por qué el gobierno no establece también aranceles a las importaciones baratas provenientes de los países con los cuales tiene tratado de libre comercio, las cuales actúan contra la producción nacional, incrementado el desempleo y reducido el empleo formal? ¿Por qué el gobierno no acepta las demandas de los agricultores nacionales de sacar los granos básicos del T MEC o poner aranceles a tales importaciones para proteger la producción y el empleo nacional y asegurar la autosuficiencia alimentaria?
Si en realidad el gobierno quisiera fortalecer la economía, tendría que establecer aranceles a todas las importaciones, incluyendo las que provienen de los países con los cuales se tiene tratados de libre comercio. Hay que recordar que si la economía nacional creció desde la década de los años cuarenta hasta 1981 fue debido al predominio de políticas proteccionistas y a la existencia de política económica a favor del desarrollo productivo.
El sector privado señaló que “las reformas para aumentar los aranceles a importaciones de países con los que México no tiene acuerdo comercial reflejan una política industrial coherente con las necesidades del país”. Al respecto cabe decir que los aranceles por sí solos no llevarán a que la inversión productiva se incremente y se avance en la sustitución de importaciones. Se requiere de créditos baratos, subsidios, tipo de cambio competitivo y nada de esto existe en el país. Al no darse la sustitución de importaciones, los aranceles a las importaciones presionarán sobre la inflación nacional y no impulsarán el crecimiento.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, que está conformada sobre todo por empresas transnacionales, festejó los aranceles a las importaciones de autos de China, dada la presencia creciente que éstos han venido teniendo en el mercado nacional, debido a su menor costo y porque son eléctricos y anticontaminantes. Con el alto arancel establecido se favorece a las empresas transnacionales estadunidenses ubicadas en México que producen coches contaminantes, además, el gobierno mexicano no condiciona el arancel para que tales empresas bajen sus precios y avancen en la producción de coches no contaminantes e incrementen el valor agregado nacional.
Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero celebró también el establecimiento de aranceles a China y reconoció que las exportaciones de acero mexicano hacia Estados Unidos han caído 50 por ciento desde la “injusta implementación de los aranceles que EU ha establecido”, pero no se pronunció por que se establezcan aranceles a las importaciones provenientes de EU.
Mientras el gobierno mexicano establece aranceles a China respondiendo a las presiones de EU, no responde a las demandas de los agricultores nacionales de sacar los granos básicos del T MEC y ni siquiera las autoridades competentes dialogan con ellos. El miércoles 10 de diciembre 2025 habían acordado una reunión en la Secretaría de Gobernación, donde estaría gente de Hacienda, Economía y Agricultura, la cual se cambió en último momento a la secretaría de Agricultura, donde vinieron agricultores de muchos estados de la República y solo permitieron que 25 personas entraran a la reunión y a los demás no los dejaron entrar al edificio y ante protestas de éstos, los dejaron entrar al lobby y pusieron una cinta de la cual no debían pasar. En dicha reunión no asistieron funcionarios de Hacienda, ni de Economía y solo un subsecretario de Agricultura y funcionarios menores de Gobernación y Agricultura. Los agricultores protestaron porque el gobierno no toma en serio el diálogo que había ofrecido para que se terminaran los bloqueos de las carreteras. Al final de la reunión los agricultores entregaron un documento con sus demandas y señalaron que, si en la semana del 15 al 19 de diciembre no se resolvían sus peticiones, volverían a tomar las carreteras.
ahuerta@unam.mx
Profesor del Posgrado de la Facultad de Economía de la UNAM desde 1975





