San Cristóbal de Las Casas, Chis. La parroquia de Chenalhó manifestó su “profunda preocupación por la situación de violencia” que prevalece en ese municipio por la disputa de la alcaldía entre la presidenta Rosa Pérez Pérez y el síndico Miguel Sántiz Álvarez, lo que de mayo a la fecha ha dejado cuatro muertos y más de una decena de heridos.
En un documento, el párroco Manuel Pérez Gómez y los demás servidores de la parroquia, recordaron “la masacre de Acteal (ocurrida el 22 de diciembre de 1997), que dejó 45 muertos pertenecientes a Chenalhó. Vemos con gran preocupación cómo parece repetirse la historia: actos de violencia, amenazas, muertos, heridos, desplazados, casas quemadas, actuación de grupos armados, tráfico de armas”.
Agregaron que “lo que más nos angustia es ver cómo ante toda esta realidad y ante las voces de la denuncia, las autoridades nada hacen para resolver el problema y se escudan en pretextos absurdos, se escabullen de su responsabilidad; en pocas palabras: abandonan su responsabilidad de hacer valer la justicia y el derecho que son la razón de su existencia”.
Reiteraron que “el sufrimiento en nuestro municipio tiene ahora el rostro concreto de más de 200 desplazados, de las familias de los cuatro muertos –dos en mayo pasado y dos entre febrero y marzo de este año-, además de que entre la población se ha extendido el sentimiento de miedo, temor, enojo y desamparo, que junto con la profunda división que aqueja no prometen un futuro de paz sino al contrario, de malestar y violencia agravados”.
Avisaron que “según denuncias de la población, están armados los dos grupos”, es decir, los partidarios de Pérez Pérez y de Sántiz Alvarez, y que “es público y notorio que en el municipio se han reactivado los grupos armados que están actuando con total libertad e impunidad, incluso paseándose y haciendo alarde de sus armas en la cabecera municipal y en la colonia Puebla”.
Ante tal situación, el párroco y los servidores de la parroquia exigieron a los gobiernos federal y estatal que “dejen de tolerar la impunidad y propiciar el desorden social; que desarmen a los grupos armados, que investiguen las redes de tráfico de armas y las fuentes de financiamiento y castiguen a los culpables”.
A las autoridades estatales, a los dirigentes de los partidos políticos y “a quienes se disputan los cargos públicos, que dejen de poner su interés personal por encima del bien del pueblo y reflexionen en el daño que causan a la población con sus ambiciones”.
De igual forma demandaron a las autoridades chiapanecas que “busquen una solución de consenso y de diálogo para la solución del conflicto, con los ciudadanos como actores principales y no los partidos políticos ni los contendientes directos”.
El conflicto en Chenalhó se agravó el 22 de febrero pasado, cuando partidarios de Rosa Pérez tomaron de manera violenta el palacio municipal, bajo el argumento de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación la restituyó el 17 de agosto pasado, aunque hasta la fecha no despacha en ese edificio sino en San Cristóbal.
