Bucarest. Alrededor de medio millón de personas proseguían realizando manifestaciones opositoras la noche del domingo en Rumania de acuerdo con una estimación de cadenas televisivas locales.
Los ciudadanos salieron a las calles para pedir la renuncia del primer ministro, Sorin Grindeanu.
Las protestas se mantenían a pesar que el gobierno anuló horas atrás un polémico decreto despenalizando determinados delitos de corrupción, lo que había desatado las movilizaciones.
Las estimaciones de cadenas televisivas hablaban de entre 200 y 300 mil manifestantes en Bucarest, 45 mil en Cluj-Napoca y 40 mil en Timisoara. A esos balances debían añadirse movilizaciones en otras ciudades y poblados del país.
Muchos de los manifestantes reclaman la renuncia del gobierno socialdemócrata de Sorin Grindeanu.





