- “Me voy del T-MEC”, una vez más
- Sheinbaum: “difícil que sea así”
Carlos Fernández-Vega
Con vistas a 2026, y para efectos de la sobrevivencia a largo plazo del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), el energúmeno que despacha en la Oficina Oval cierra el presente año como sólo él lo sabe hacer: con amenazas y chantajes a su par de “socios” y “amigos” que participan en ese mecanismo comercial. Días atrás, una vez más, Trump quiso intimidar a los gobiernos mexicano y canadiense, al anunciar que “podría retirarse” de dicha asociación y “negociar” acuerdos por separado, es decir, abandonar la relación trilateral y aterrizar acuerdos bilaterales, una postura por demás desgastada durante su primera estancia en la Casa Blanca y reiterada en la segunda.
Dijo el “pacificador” Trump: “el T-MEC se dejará expirar o se elaborará otro acuerdo; vence en aproximadamente un año y lo dejaremos acabar o tal vez llegaremos a otro con México y Canadá; pero México y Canadá se han aprovechado de Estados Unidos como casi todas las demás naciones”. Oficialmente, el próximo primero de julio este mecanismo será revisado entre las tres partes.
Ayer, la presidenta Sheinbaum se refirió a este asunto: “un nuevo tratado tendría que pasar por los Congresos (de los tres países). Desde mi perspectiva es difícil que esto vaya a ser así. Creemos que va a ser una revisión (trilateral); puede ser compleja en algunos temas, pero va a ser una revisión. Son conversaciones que continúan y lo que tiene que haber es ya la formalidad. Y ahí es el equipo que tenemos en el gobierno, y si necesitamos algún otro apoyo, pues se buscarán apoyos. Normalmente empresarios, empresarias también participan en estas revisiones y también los convocaremos”.
Detalló que en su reciente encuentro con Trump, en el marco del sorteo FIFA 2026, el energúmeno de la Casa Blanca “nos mencionó, tanto al primer ministro canadiense como a mí, que siguiéramos trabajando (en la revisión del T-MEC), porque hablamos de cómo seguir coordinándonos, que siguiéramos trabajando, tanto con el secretario de Comercio y el embajador de Tratados Comerciales, como con el secretario del Tesoro, el secretario Bessent. Son las tres instituciones con las cuales trabaja, tanto el secretario de Economía mexicano, como la Secretaría de Relaciones Exteriores, como el secretario de Hacienda”. Se trata de la clásica bipolaridad del cliente frecuente de Jeffrey Epstein, que un día dice una cosa, al siguiente modifica su propia versión y después ni siquiera recuerda qué dijo.
En este espacio recordamos que a lo largo de su primer periodo presidencial, Trump anunció que renegociaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, vigente desde 1994) por tratarse, según dijo, del “peor acuerdo jamás firmado; fue un horror”, por lo que, tras una serie de amenazas a México (con Peña Nieto en Los Pinos) y Canadá (con Justin Trudeau), en 2018 revolcó la misma gata y apareció el Tratado México-Estados Unidos-Canadá. Sin embargo, en 2019, ya con López Obrador en Palacio Nacional, nuestro país añadió una serie de normas, para que al final de cuentas el T-MEC entrara en vigor en 2020.
Ahora, reinstalado en la Oficina Oval, repite la cantaleta: “¿quién pudo haber firmado una cosa como ésa?” (el T-MEC), olvidando que él fue uno de quienes rubricaron el acuerdo trilateral, amén de que este contó con la aprobación de los tres congresos. Como respuesta inmediata a esa pataleta, una de tantas, “los tres principales organismos empresariales de México, Estados Unidos y Canadá se pronunciaron a favor de que el T-MEC continúe; ‘durante décadas, el comercio y la integración de cadenas de suministro en América del Norte han generado beneficios económicos significativos para los tres países’, indicaron los organismos en un posicionamiento conjunto” ( La Jornada, Alejandro Alegría).
Y dijeron algo más: “desde la entrada en vigor del T-MEC, la actividad económica transfronteriza ha aumentado, impulsando el crecimiento, la generación de empleo y la competitividad en los tres países”. Por ello, “preservar esta alianza trilateral esencial, profundizar la cooperación en materia de seguridad económica y restablecer el trato libre de aranceles para todos los bienes que cumplan con las reglas del T-MEC reforzaría la prosperidad a largo plazo de las empresas y los trabajadores de los tres países. Entonces, a trabajar de manera expedita para extender y fortalecer ese mecanismo” ( ídem).
Las rebanadas del pastel
Concluye el agitado 2025, y no queda más que desearles un excelente 2026. Va un fuerte abrazo y los mejores deseos… México, SA toma unos días de descanso; nos rencontramos el 9 de enero. ¡Salud!
X: @cafevega




