Seis padres de normalistas fueron al basurero de Cocula para constatar la versión de Murillo Karam sobre los restos humanos presuntamente allí calcinados y dijeron que no les creen a las autoridades.
“Esto es una farsa, un montaje del gobierno que nos quiere hacer creer que nuestros hijos fueron asesinados en este lugar”, señaló uno de los familiares.