Angélica Campillo
El ayuntamiento de la capital potosina adeuda a un proveedor alrededor de 90 mil pesos por concepto de pintura correspondiente a noviembre y diciembre de año 2015, informó la regidora de la fracción de Acción Nacional, Laura Gama Bazarte, aunque puntualizó que en la factura no se especifica el color.
La edil consideró que, al percatarse de que la administración municipal está pintando varios sitios de la ciudad de color amarillo, lo que ha sido criticado en redes sociales, el proveedor decidió acercarse al Cabildo para solicitar su intervención a fin de que le sea pagado ese adeudo: “tiene poco que se acercó para ver el caso de la factura pendiente y se acerca con el fin de que se le apoye para que se le efectúe su pago”, sostuvo.
Dijo que es un sentir del proveedor que al ver al personal del ayuntamiento pintando diversos sitios de la ciudad, decidió acercarse, pues quiere decir que tienen a otra persona que los está proveyendo mientras que a él le deben “y lo correcto es que a él también se le apoye para que se le pague esa factura pendiente”.
En ese sentido, agregó que, luego de haber recibido esa queja por parte del proveedor de pintura, el pasado 5 de julio envió un oficio dirigido al tesorero Jesús Emmanuel Ramos Hernández mediante el cual se busca que su área informe la razón porqué no se ha cubierto dicho pago.
Cabe mencionar que la fecha límite para que la Tesorería responda es el próximo miércoles 20 de julio: “si no se ha pagado eso ¿por qué está utilizando tanta pintura en toda la ciudad?”, criticó.
No obstante, reveló que, así como el proveedor de pintura, se han acercado varias personas a quienes se les adeudan facturas que corresponden a la administración pasada, pero en este caso específico sí es de la presente, de ahí que su gestión sea acercarlos a la Tesorería.
Declaró que al estar pintando del color del partido que está al frente de la capital potosina se percibe que el ayuntamiento quiere dejar su marca puntualizando que existe un gobierno amarillo, pero Gama Bazarte sentenció que “la ciudad merece que estén pintando lugares maltratados o dañados, pero para esos casos pueden ocupar otro color, no precisamente amarillo”.
