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A 10 meses, contamos “los días de impunidad”: viuda de Valdez

Griselda Triana y Diego Osorno en la presentación del libro 'Periodismo escrito con sangre' en un homenaje a Javier Valdez Cárdenas, en la Feria Universitaria del Libro UANLeer 2018. Foto Teresa Garza / UANLeer

Mónica Mateos-Vega, enviada 

Monterrey, NL. Este 15 de marzo se cumplieron 10 meses del asesinato del periodista y corresponsal de La Jornada Javier Valdez Cárdenas, “y el coraje, impotencia y frustración es cada vez mayor ante la falta de resultados y la lentitud para esclarecer su crimen. Con todo el dolor que ello implica, y el sentir a veces que no tenemos más fuerza, solo queremos decirle al presidente que no nos rendiremos, que seguimos contando los días de impunidad”, dijo Griselda Triana, viuda del también director del semanario sinaloense Riodoce.

Durante el homenaje que la Feria Universitaria del Libro UANLeer 2018 rindió al reportero, se presentó su libro póstumo Periodismo escrito con sangre, editado por Aguilar y que reúne una selección de historias de colegas asesinados en México por su labor.

Triana, quien estuvo acompañada por el periodista Diego Osorno, recordó que su esposo fue un periodista que prefirió contar historias de vida en medio de la muerte.

“Javier hacía periodismo con todos los riesgos que conlleva, –continuó–, en una región y un país donde la vida ha perdido su valor, en un país lleno de fosas clandestinas, de miles de víctimas de desaparición forzada, de una niñez y juventud en orfandad, de familias enteras desplazadas de sus lugares de origen por la violencia y con pocas esperanzas de un futuro más alentador.

“Javier no se consideraba experto en el tema del narcotráfico y aunque conocía este ambiente, decía que su especialidad era contar las historias de la gente que ha padecido al narco para, en sus palabras, ‘ponerle nombre y apellido a las víctimas, escribir sobre sus sueños y amores, odios e ilusiones, preguntar a los hijos de los desaparecidos y a las esposas y viudas de los ejecutados’”.

En un fragmento de uno de sus libros, el periodista escribió: “me veo buscando entre los escombros los restos de vida, los despojos, lo que fuimos y somos, lo que queda en estos pueblos y ciudades cuyas fachadas, banquetas y calles, están manchadas de sangre’”.

Ante un público en su mayoría conformado por jóvenes estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), la viuda de Valdés Cárdenas reconoció que no ha sido fácil participar en actos y otros eventos en memoria del periodista.

Explicó que algunas personas le han dicho “que esto no ayuda, que es revictimizarnos. Tienen algo de razón, pero estoy aquí porque ahora Javier y nosotros, su familia, somos víctimas directas e indirectas, con nombres y apellidos. Ahora somos como los personajes sobre los que él escribió y por cuyas tragedias lloró y cargó con ellas hasta su último aliento.

“Ahora soy viuda. Nuestros hijos son huérfanos, sus padres perdieron a su hijo, su familia al hermano. Javier no buscará más entre los escombros, restos de vida porque acabaron con la suya, y una calle quedó manchada con su sangre.

“Javier murió con la misión que abrazó hasta el final de su vida y que fue denunciar y visibilizar a través de sus textos publicados por más de dos décadas en La Jornada, en Riodoce y en cada uno de sus libros, las consecuencias que deja entre la población la violencia que azota a este país. A través de sus historias dejó constancia de la impunidad que todo lo cubre, de un Estado fallido que pacta con la delincuencia y exime de toda responsabilidad a sus políticos corruptos, de instituciones que sirven para todo menos para lo que fueron creadas, de un gobierno encabezado por Enrique Peña Nieto que ha hecho lo mismo que quienes le han antecedido: mentir.

“Tenemos que poner un hasta aquí. ¡Ya estuvo bueno! Es importante que tengamos memoria. Quienes nos quedamos tenemos que exigir justicia por Javier, por Miroslava Breach (corresponsal de La Jornada en Chihuahua, asesinada el 23 de marzo de 2017), y por cada periodista íntegro y valiente asesinado en este país, porque sólo así la justicia alcanzará a quienes nos quedamos”.

“Espero que el presidente no termine su mandato sin que se haya esclarecido el crimen de Javier. No debemos seguir siendo un país de víctimas. No debemos permitirlo nunca más”, concluyó Griselda.

JSL
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