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Admiten amparo solicitado por Alonso Val, otro directivo de Oro Negro

Imagen tomada del sitio https://www.oronegro.com.mx

César Arellano García

El juzgado Décimo de Distrito de Amparo en materia Penal de la Ciudad de México admitió a trámite un amparo que interpuso Alonso Val Echeverría, otro de los directivos de la empresa Oro Negro, contra cualquier orden de aprehensión y la ejecución.

La demanda de amparo fue admitida por el juez décimo de amparo, Patricio Leopoldo Vargas Alarcón, quien hasta el momento no ha concedido una suspensión para evitar la captura. El juzgador programó la audiencia constitucional el próximo 21 de agosto.

La semana pasada, José Gil White y José Antonio Cañedo White, hijo y sobrino del ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, tambiénsolicitaron un amparo, junto con Miguel Ángel Villegas Vargas y Carlos Enrique Williamson Nasi, directivos de Oro Negro, que fue admitida por el mismo impartidor de justicia, todos por la orden de arresto que un juez libró en su contra por un desvío de recursos por más de 750 millones de pesos, lo cual afectó a inversionistas extranjeros.
Según investigaciones de la procuraduría capitalina, dicho desvío son de recursos del fideicomiso F-695 Deutsche Bank que dirigió a las empresas perforadora Oro Negro y a Integradora de Servicios Petroleros Oro Negro.

Las órdenes de detención fueron requeridas por un juez penal por abuso de confianza y administración fraudulenta, pero se les siguen cuatro líneas de investigación por otros delitos.

En su momento, las autoridades locales manifestaron que los imputados llevan hasta 13 meses fuera del país, por lo que solicitarían una ficha roja para detenerlos e iniciar su extradición, aunque tengan despachos caros, como Quinn Emanuel, cuyos servicios fueron solicitados por Tomás Yarrington, y en el caso de Obedrecht.

Además, en su momento, las autoridades judiciales aseguraron que ameritarían prisión preventiva justificada, pues el abuso de confianza e irregularidades en el manejo y administración de los recursos, no sólo afectó a inversionistas extranjeros, sino a trabajadores mexicanos, pues se canalizaron 200 millones de dólares de Afores a Oro Negro.

JSL
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