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Ángel Bolaños Sánchez
La Asamblea Legislativa (ALDF) aprobó en comisiones unidas los proyectos de dictamen sobre las 11 iniciativas que crean el sistema anticorrupción de la Ciudad de México, sin discusión y en una sola votación del paquete en conjunto –en lo general y en lo particular–, luego de no permitir a Morena presentar reservas por no haberse incorporado a los órganos de análisis y dictaminación.
La sesión se realizó pasado el mediodía de este jueves, sin convocatoria previa, con el argumento de que las comisiones estaban en sesión permanente desde su instalación, el 9 de mayo, y los dictámenes se distribuyeron a los diputados en disco compacto, lo que motivó de entrada el reclamo de la diputada de Morena Aleida Alavez Ruiz, primero de varios en los que cuestionó el procedimiento de dictaminación.
La legisladora reclamó que se les entregaran los dictámenes en cedé, lo que le impedía conocer si recogía las propuestas y observaciones que presentó su partido, y pidió enderezar el proceso y transparentarlo iniciando su discusión antes de aprobarlo en lo general, al advertir que los documentos que se habían estado trabajando contenían diferentes transgresiones a la Constitución de la Ciudad de México.
Contenido del paquete
Dentro del paquete aprobado, en el dictamen por el que se crea la Ley del Sistema Local Anticorrupción, se mantuvo que la persona que dirigirá el órgano auxiliar del comité coordinador del sistema será nombrado y removido por el mismo órgano legislativo.
La Constitución local establece al respecto que su designación corresponde al mismo comité coordinador, a propuesta de su presidente, es decir, quien presida al Comité de Participación Ciudadana.
En el caso del titular de la Fiscalía Anticorrupción, el dictamen que se someterá a votación del pleno el próximo lunes establece que será propuesto por el Ejecutivo local y durará siete años en el cargo, con la posibilidad de prorrogarlo hasta por una ocasión siete años más, y su aprobación en el Legislativo no requerirá del voto calificado, de las dos terceras partes del pleno, sino que bastará una mayoría simple de 50 por ciento más uno de los diputados presentes en el pleno en el momento de la votación.
