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Ciudad de México. La actual política económica genera una reacción inflacionaria de bienes y servicios que baja considerablemente el poder adquisitivo de las familias, en más de un 20 por ciento principalmente en las zonas indígenas y campesinas, advirtieron organizaciones campesinas.
En protesta por el aumento del precio de combustibles y electricidad, y con los proyectos de extracción de recursos naturales de empresas como Frisco, Autlan y Living Water que afectan a comunidades, durante esta semana habrá protestas frente a las oficinas de estas empresas y dependencias federales por parte de integrantes de la Coordinadora Nacional Movimiento Plan de Ayala (CNPAMN), que encabeza Francisco Jiménez Pablo, y el Frente Indígena y Campesino de México (FICAM).
Desde el primero de enero la indignación popular se hizo presente en el país, desencadenó una enorme movilización popular para poner un alto a los gasolinazos y al alza de los productos básicos como la tortilla así como por la demanda de un mayor presupuesto para las comunidades indígenas y campesinas, informaron Alberto Galindo y Roberto Rico, miembros del FICAM en conferencia de prensa.
Precisaron que las movilizaciones de esta semana serán el martes 17 en las secretarías de Energía, CNDH, Conagua y Semarnat. Entre el 18 y el 20 harán bloqueos en las secretarías de Desarrollo Social, Sedatu y CDI.
El Ficam demandó que el gobierno federal cumpla con las 14 Recomendaciones para México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como resultado de la visita oficial al país en octubre de 2015.
