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Antonio Heras
Ya no más permisos que dañen al medio ambiente ni (que provoquen) contaminación visual, advirtió el presidente Andrés Manuel López Obrador en uno de los descansos carreteros de La Rumorosa en el municipio de Tecate.
En su trayecto a Mexicali acostumbra detenerse en esta zona montañosa de la frontera entre México y Estados Unidos a la que consideró patrimonio de la humanidad.
Hace tres años, en su tercer campaña presidencial criticó como este sábado los permisos para que operen plantas de energía eólica que son negocios particulares, dijo. Se refiere a uno de los negocios que tiene el consorcio estadunidense IEnova, una filial de Sempra Energy, para generar energía para el sur de Estados Unidos desde la Sierra Juárez.
El consorcio asegura que es el primer proyecto transfronterizo de energía eólica entre México y Estados Unidos, construido en 2015 con una inversión de 310 millones de dólares, el cual se encuentra en expansión y se conecta con el Southwest Powerlink del condado de San Diego, California.
En una posterior visita a Baja California, también en 2018, denunció en redes sociales la corrupción que significó a la administración del panista Francisco Vega, quien se convirtió a la postre en el último gobernador del PAN en 30 años.
Este sábado, antes de dirigirse a Mexicali donde conocerá la inversión de la Sedatu en la capital de Baja California, López Obrador dijo que estas concesiones de generación de energía se hacían en la época neoliberal de nuestro país.
“Nunca más”, sostuvo quien se reunió en privado con el gobernador Jaime Bonilla, durante la mañana, en un restaurante del hotel de Tijuana donde durmió el tabasqueño.
