Ciudad de México. El Comité Científico Asesor de la Comisión Ambiental de la Megalópolis propuso la creación de un fondo de 6 mil millones de pesos al año para mejorar y modernizar el transporte público, el retiro de circulación de microbuses, el fortalecimiento del Sistema de Monitoreo de Calidad del Aire, el establecimiento de una estrategia regional de introducción de diésel Ultra Bajo de Azufre (UBA) de manera conjunta con Pemex y niveles máximos permisibles de emisión a la atmósfera de partículas sólidas provenientes de la industria.
En una propuesta enviada al secretario del Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano, académicos, científicos y especialistas que integran este comité consideraron esta propuesta paralela a la nueva norma emergente de verificación vehicular, que permitirá reducir los altos índices de contaminación que se han registrado en la Ciudad de México.
El fortalecer el sistema de monitoreo, la calidad del aire y crear mecanismos robustos de análisis y seguimiento de los avances; así como crear un fondo megalopolitano para modernizar el transporte público, permitiría una mejora del ambiente.
Dicho fondo, consideraron, debe ser de por lo menos 6 mil millones de pesos al año, etiquetados y estableciendo las condiciones de operación para garantizar un servicio de transporte integrado y de calidad de manera sostenible.
Los especialistas de los Institutos Politécnico Nacional, Mexicano del Petróleo y de Políticas para el Transporte y el Desarrollo; así como Iniciativa Climática de México, CTS-Embarq, Conservación Internacional México y el Centro de Estudios sobre Equidad y Desarrollo, plantearon, también, el retiro de microbuses con edad límite mayor a la permitida en las leyes o documentos de concesión, a un ritmo de por lo menos 30 por ciento de la flota mayor a diez años, al año.
Asimismo, consideran necesario desarrollar una norma emergente que establezca niveles máximos permisibles de emisiones de compuestos orgánicos en procesos y actividades industriales. Sugieren fomentar el uso de tecnologías, equipos, procesos y combustibles más limpios a través del fortalecimiento de los programas federales y locales, así como la generación de regulaciones y programas de incentivos.
Por ello, consideraron necesario establecer estrategias regionales de introducción diésel UBA de manera conjunta con Pemex, en todos los encierros de transporte público e implementar filtros en vehículos de transporte que funcionen con este tipo de diésel, con prioridad en corredores de servicio masivo y semimasivo.