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Por Ulises Gutiérrez Ruelas, corresponsal
Hermosillo, Son. Organizaciones No Gubernamentales dieron a conocer el viernes que realizaron estudios en la sangre de 6 personas que presentaron manchas en la piel, habitantes de la región del río Sonora, y confirmaron la presencia de metales pesados, como arsénico, en la sangre de los menores.
Los habitantes de esa comunidad se manifestaron consternados por los resultados, pero señalaron que ya anticipaban esos resultados, debido a que constantemente las personas han presentado manchas en la piel, además de mareos.
El estudio que organizaciones no gubernamentales realizó a habitantes del Molino de Camou, al oriente del municipio de Hermosillo, confirma lo publicado por La Jornada hace 2 meses, en el sentido de que los padres de niños de Ures y Baviácora que estaban siendo llevados a tratamientos a Estados Unidos, aseguraban tener ya demostrado, con pruebas de laboratorio, la presencia de metales pesados en la sangre de los menores, con sustancias como Arsénico, Fierro y Cobre.
Ante esa situación, que habría entonces sido demostrada ya en El Molino de Camou, Ures y Baviácora, el presidente municipal de este último municipio, Francisco Javier Durán, pidió a las autoridades del Fideicomiso Río Sonora apresurar la construcción de la clínica de especialidades, que atenderá las secuelas en la salud a todos los afectados en la región, clínica cuyo inicio de edificación se ha retrasado mes a mes, sin explicación alguna.
“Urge la clínica, están tardando mucho, la semana entrante vamos a México en donde va a sesionar el comité (técnico del Fideicomiso Río Sonora), vamos a llevar los 8 puntos que pedimos, entre ellos está lo de la clínica, al parecer vamos a ir todos los residentes municipales y el delegado de gobernación (Adolfo García Morales)”, indicó Durán Villa.
Señaló que en el caso de Baviácora hay 75 personas que están por ser analizadas, ya que sostienen tener el mismo tipo de síntomas que las personas que ya han demostrado, con pruebas de laboratorio, que tienen metales pesados en la sangre.
“De hecho la unidad (de atención médica temporal) en Ures se está haciendo cargo de eso, dirigendo a las personas de Baviácora, para que les hagan los estudios correspondientes, ahora el miércoles les van a tomar otros estudios a otras personas, 75 personas, se les va a tomar muestras de orina y sangre, todos son de Baviácora”, expuso.
Indicó que además, en el caso de Baviácora, están por salir cheques para otras 23 personas que en el pasado ya demostraron que tuvieron afectaciones a la salud, ligadas al derrame de tóxicos de la minera Buenavista del Cobre, de Grupo México.
“Y también está por salir un apoyo económico, algún problema por metales pesados, a 23 gentes que ya les hicieron estudios en el pasado”, añadió el Presidente Municipal.
Por último dijo que aunque aún no tienen la fecha confirmada para la próxima sesión del Comité Técnico del Fideicomiso Río Sonora (que es el que recibió mil millones de pesos para resarcir daños), esperaban que tal reunión ocurriera la próxima semana, y viajar junto con los otros ediles para estar presente en ella, en la Ciudad de México.
El pasado 6 de agosto la minera Buenavista del Cobre, de Grupo México, derramó 40 millones de litros de lixiviado de cobre acidulado en los ríos Sonora y Bacanuchi, en lo que fue calificado por la Semarnat por el peor desastre ecológico ligado a la minería en México.
Grupo México aportó mil millones de pesos para la conformación del Fideicomiso Río Sonora, para compensar los daños generados por el derrame, y las autoriddes dijeron que la empresa, en caso de ser necesario, aportaría otros mil millones de pesos más.
A pesar de ello, hasta la fecha no se han cumplido con muchas de las promesas hechas por autoridades y minera tras el derrame, como el pago de las compensaciones a todos los agricultores y ganaderos afectados, la construcción de plantas tratadoras de agua en los 8 municipios afectados, o la construcción de la clínica de especialidades, entre otras.
La contaminación de la minera afectó a los municipios de Arizpe, Ures, Baviácora, San Felipe, Aconchi, Banámichi así como Huépac, además del área rural oriente de Hermosillo.
