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Mireya Cuéllar, corresponsal
Tijuana, BC. Un total de 235 estaciones de gasolina, de las 278 que hay en los municipios de Tijuana, Tecate y Rosarito -todas se surten de la subestación de distribución de Pemex ubicada en este último municipio- están completamente cerradas, de las abiertas algunas venden solo el equivalente a 500 pesos de gasolina y algunas más despachan solo gasolina “suprime” o diésel.
El desabasto de gasolina en la zona conurbada de estos tres municipios es resultado del bloqueo que posesionarios del ejido Maclovio Rojas tienen desde hace cuatro días de la planta distribuidora que Pemex tiene en Playas de Rosarito, que normalmente surte en pipas a las gasolineras de la zona.
Aunque la gobernadora del estado, Marina del Pilar Avila, anunció que estaba garantizado el abasto de combustible, escuelas públicas y privadas y empresas decidieron pedir a sus trabajadores y estudiantes que se quedaran en casa, luego de dos días de largas filas para conseguir combustible.
Bajo la advertencia de que “Tijuana no es rehén de nadie”, las cámaras y asociaciones empresariales de la ciudad exigieron públicamente la solución al bloqueo de Petróleos Mexicanos (Mexicanos), lo que ha generado escasez de gasolina.
En una publicación que compartieron en sus redes sociales, exigieron solución y “liberar Tijuana” por las afectaciones que implican para la población y las actividades empresariales.
