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Rocío González Alvarado, Laura Gómez Flores y Josefina Quintero Morales
Familias afectadas por el sismo del 19 de septiembre en la calle Coquimbo, en la colonia Lindavista, manifestaron que prácticamente han desaparecido para las autoridades capitalinas, que después de desalojarlas por el riesgo de colapso de sus departamentos, nos abandonaron a nuestra suerte.
En un recorrido por el único punto que resultó afectado en la delegación Gustavo A. Madero, detallaron que el inmueble que colapsó en Coquimbo 911 aparece en la Plataforma Digital de la Ciudad de México en código verde, y los dos edificios aledaños, que resultaron con afectaciones, no se encuentran enlistados.
Incluso hay 26 familias que fueron desalojadas y que no lograron obtener la ayuda para renta, y otras que intentan recuperar parte del mobiliario de sus negocios, sin que haya alguna autoridad que las apoye.
La petición general es que se haga la demolición del inmueble afectado para conocer la condición estructural de los dos contiguos, y poder regresar a las viviendas que no resultaron con daños.
Ya se definieron las primeras 13 demoliciones y no estamos en la lista. ¿Cuándo nos va a tocar? Si habemos familias que estamos de arrimadas, con una mano adelante y otra atrás, expresaron.
Las quejas por la falta de atención se extendieron hasta la delegación Xochimilco, donde alumnos de la Escuela Secundaria Federal 341 tomaron clases en la calle, ante la imposibilidad de ingresar al plantel, por los daños estructurales que presenta, los cuales no fueron considerados en la inspección postsísmica realizada por las autoridades capitalinas.
Claudia Ibarra, presidenta de la asociación de padres de familia, alertó que un nuevo temblor pondría en riesgo a 480 estudiantes, 25 maestros y 12 empleados administrativos, debido a grietas y fisuras en una barda perimetral, algunos salones, el laboratorio, el área de cómputo y las oficinas, que están cerradas.
Jorge Cruz Prieto, profesor de historia, estimó que 24 por ciento de los estudiantes ya no regresarán a la escuela, pues “quedamos bien traumados con el sismo y muchos padres dirán: prefiero a mi’jo todo burro, pero con vida; y otros, porque deben trabajar para ganarse el pan todos los días”.
A su vez, las autoridades de la delegación Xochimilco informaron que tras la reparación del acueducto de Xochimilco, los 12 pozos que fueron cerrados entrarán en funcionamiento en el transcurso del martes, lo cual permitirá el restablecimiento paulatino del suministro de agua potable en los pueblos de San Gregorio Atlapulco, Santa María Nativitas y Santa Cruz Acalpixca, que reportaban la carencia.
No obstante, se comprometieron a continuar con el reparto del líquido en pipas hasta que los trabajos queden concluidos por completo, debido a que todavía se buscan fugas subterráneas.
