Desarrolla UACh programa de tratamiento de residuos tóxicos

Envases de plástico apilados. Foto Javier Salinas Cesáreo

Por Javier Salinas Cesáreo, corresponsal

Texcoco, Edomex. Ante el riesgo ambiental que representan las más de 5 mil 300 toneladas de desechos de envases de plaguicidas que se generan anualmente en el país y que son depositados en el campo, la Universidad Autónoma Chapingo (UACh) y la Asociación Civil Amocali firmaron un convenio a fin de dar un tratamiento adecuado a estos residuos tóxicos.

Alejandro Galindo Betancourt, coordinador general de la asociación civil informó que de no llevar un adecuado control de estos envases los cuales son generados por los productores para el control de plagas en diferentes cultivos, se corren riesgos tanto para el medio ambiente como para la salud, debido a que son residuos de materiales peligrosos.

Señaló que aún cuando no representan ni el 1 por ciento, si se les compara con los desechos que se generan de botellas de agua y refresco, que es de 750 mil toneladas al año; deben de tener un tratamiento diferente por representar riesgos.

“La diferencia radica en las botellas de agua y refresco son desechos urbanos y se pueden guardar en casa, pero los de plaguicidas deben de tener un tratamiento diferente porque hay riesgos para el medio ambiente debido a que pueden contaminar el suelo, mantos de freáticos, o bien, si se queman generan emisiones que contienen urano, lo que afecta a la salud de quienes lo respiren”.

Explicó que con convenio establecido se pretende llevar a cabo una serie de actividades para que los alumnos de la UACh conozcan los programas para dar tratamiento adecuado a los envases de plaguicidas, información que deben de difundir entre los productores cuando vayan al campo.

Agregó que también se busca la posibilidad de que desarrollen proyectos de tesis relacionados con el desarrollo sustentable.

Abundó que con ello, se pretende impulsar proyectos de maquinaria para una planta de reciclaje. “Debemos de buscar la posibilidad de que esos plásticos sirvan a la agricultura, por ejemplo, el agricultor utiliza varas para sostener las hortalizas, a los que se les llama tutores, y estos pueden hacerse de plástico reciclado dentro de la misma universidad, de esta manera se contribuye a no cortar esas varas y a utilizar un residuo peligroso”.

Galindo Betancourt destacó que cada año va en aumento la generación de envases en donde el 95 por ciento se le ha dado un uso adecuado, algunas se reciclaron, otras se llevaron a cementeras para ser utilizadas como fuentes alternas de combustible o se canalizaron a hornos autorizados por la Semarnat, para generar cenizas que son inofensivas para el ser humano.

Apuntó que la mayoría de este tipo de desechos se manda a reciclar para obtener productos como son las jaulas que se van a instalar en la Universidad Autónoma Chapingo que servirán para guardar envases.

“En la Ciudad de México este material se ha utilizado para los topes de los carriles confinados del microbús, es decir, se busca que se elaboren productos que no tengan contacto con el ser humano y que tengan beneficio para la agricultura o construcción”

Luis Othón Espinosa Carrillo, director del departamento de Parasitología Agrícola de la UACh dijo que además de la vinculación con empresas, Chapingo, busca que los estudiantes tengan una cultura en el manejo de envases en lugares apropiados.

“Este programa se expande a toda la república, por ello, al hacer su servicio social llevan la idea y proponen a los productores se les dé un lavado adecuado para su almacenamiento”.