Difunden protocolo para primera sesión de la nueva Legislatura

Roberto Garduño 

Ciudad de México. La LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados dará inicio mañana con una inédita composición política, acompañada de la propuesta de reducir el costo de los diputados que en global implican un gasto de 8 mil 500 millones de pesos al año, y el prurito de transparentar, ante la opinión pública, el manejo de los recursos y la producción legislativa. Hoy, la Mesa Directiva recibirá el sexto informe de gobierno de Enrique Peña Nieto.

Será el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, quien en punto de las 18 horas acuda al salón de protocolo del palacio legislativo con el propósito de entregar el documento y sus anexos, al presidente de la cámara, Porfirio Muñoz Ledo.

Los diputados y senadores convocados a la sesión de apertura de Congreso General harán quórum a las 17 horas. Tras instalarse Muñoz Ledo decretará un receso para dirigirse al salón de protocolo, y de vuelta –una vez que Navarrete Prida emita un breve mensaje acompañado del último informe presidencial-, regresará al salón de plenos.

El mismo presidente de la Mesa Directiva, descalificó la decisión asumida por el Congreso Federal durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, cuando el PAN promovió junto a su aliado de entonces, el PRI, una modificación constitucional para evitar que el Ejecutivo Federal se presentará ante el Congreso General para leer en tribuna, su informe de gobierno respectivo.

Aquella decisión obedeció a que Vicente Fox Quesada fue cuestionado con dureza e interpelado en el pleno por sus magros y escasos resultados al frente del país. En el último de sus informes ya no consiguió entrar al salón de sesiones porque el malestar contra su administración desbordó los ánimos entre la oposición. Con Felipe Calderón, en su primera cita con el Congreso, tampoco tuvo oportunidad de ingresar pues los señalamientos de fraude en su contra prendieron a los opositores.

Y fue desde el segundo informe de éste que se instituyó la recepción del texto en el salón de protocolo a manos del titular de la Secretaría de Gobernación. La reforma al artículo 69 de la Constitución –negociada por el PRI-AN- borró la frase “el presidente de la República dará lectura al informe”, para quedar así: “el presidente de la República presentará el informe”.

Tal circunstancia gravitará desde ahora en la intención del nuevo Congreso. Y sobre el particular, Muñoz Ledo, recriminó años después, “es una arbitrariedad lo que está en la Constitución, un mal acuerdo, un cochupo entre los partidos, ¡que el presidente no venga al Congreso!”

Así, esta tarde ya con el informe presidencial en la mano, reiniciará la sesión, donde emitirán posturas los partidos políticos entorno a la situación y los grandes problemas nacionales. Se prevé, participen por Morena, Mario Delgado, del lado del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, de entre los priístas René Juárez Cisneros, de los verdes, Arturo Escobar, y del PRD, Miguel Angel Mancera.

De esta forma se manifestará en el pleno cameral la derrota histórica del PRI, PAN y PRD. Ahora, Morena con sus 247 legisladores ocupará la mitad de la estructura física en el palacio legislativo de San Lázaro, incluyendo el salón de plenos. Resultado de la desaprobación de los votantes, muy atrás le siguen el PAN con 80; PRI, 47; PES, 31; PT, 29; MC, 28; PRD, 0; PVEM, 16 y dos sin partido por la vía plurinominal.

Con la ceremonia de Congreso General -inscrita en la norma legislativa- se abrirán los trabajos, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado de la República. Acudirán a San Lázaro 499 diputados de todas las fracciones –Roger Aguilar de Morena, se encuentra hospitalizado por su precario estado de salud-, y los 127 senadores (el priísta, Noé Castañón se encuentra prófugo a causa de una acusación por violencia doméstica), para cumplir con el protocolo en la ley.