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Arturo Sánchez Jiméne
Ciudad de México. El director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Fernández Fassnacht, ha aceptado este viernes por primera vez que existe un gran riesgo de que el Congreso Nacional Politécnico (CNP) no pueda celebrarse.
Las protestas y conflictos que se han vivido en la Comisión Organizadora del CNP (CoCNP) han empantanado el camino al Congreso, dijo a representantes de la Asamblea General Politécnica (AGP) con quienes sostuvo una reunión esta tarde en Zacatenco.
Y les hizo una propuesta con la que espera que el CNP sea viable: que la AGP y la Dirección General del IPN se retiren de la comisión organizadora y que dejen que sean los estudiantes, maestros y trabajadores que forman la CoCNP los que se dediquen a organizar el Congreso.
“Con esto quiero mostrar que de verdad nos interesa que se celebre el CNP”, declaró el director, que hasta hoy se había mostrado optimista respecto a la materialización del congreso.
La propuesta representa un viraje en torno a la línea que las autoridades del IPN habían seguido desde que el 4 de julio del año pasado se instaló la comisión organizadora.
Aquel día iniciaron los trabajos de organización del congreso y junto con ellos empezaron las protestas que continúan hasta hoy de algunos grupos al interior de la comisión que sostienen que las autoridades y la AGP impusieron a los organizadores del congreso las reglas con las que deberían trabajar y cuestionan su presencia en la CoCNP, organismo integrado por estudiantes, profesores y trabajadores del IPN electos en sus escuelas, además de diez representantes designados por la DIrección General y cinco por la AGP.
Los representantes de la Dirección habían defendido la facultad del director general y de la AGP de decidir, sin la intervención de ningún otro grupo, la conformación de la comisión organizadora y las reglas con las que debía trabajar. Basaban su posición en los acuerdos que fueron firmados en 2014 por la AGP y el gobierno federal.
El director general explicó que “los hechos nos muestran que el tema ha caído en un empantanamiento tal que el riesgo de que no pueda llevarse a cabo el congreso es muy alto”. Así que pidió a los representantes de la AGP que analicen su planteamiento para que “podamos hacer posible el CNP”.
De acuerdo con las modificaciones propuestas por Fernández, se reduciría el número de comisionados de 221 a 208. La nueva CoCNP estaría constituida por 94 alumnos, dos por cada unidad académica; 47 docentes, uno por cada unidad académica y 47 del Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación (PAAE), uno por cada unidad académica.
Además, cinco trabajadores adscritos a las dependencias politécnicas del área central; cinco alumnos por el total de los centros de investigación; cinco investigadores por el total de los centros de investigación, y cinco PAAE por el total de centros de investigación. Y se retirarían todos los representantes de la AGP y de la Dirección.
Los representantes de la Asamblea discutirán este sábado la propuesta en una sesión que se celebrará en el Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECYT) número 8. Y le harán saber al directo su decisión en una reunión posterior, para la que aún no hay fecha definida.
Algunos de los estudiantes que estuvieron con Fernández le hicieron saber que en principio les parecía que seguir este nuevo camino era una especie de claudicación, pues significaría dejar fuera de la organización del congreso a la AGP, la agrupación que coordinó la movilización que en 2014 ganó la celebración del CNP, además de que sería ceder ante las exigencias de grupos.
Y es que aunque la conformación de la CoCNP seguiría siendo una decisión de la AGP y el director, como se dicen en los acuerdos de 2014, la decisión de modificarla se habría tomado bajo presiones.
La propuesta del director Fernández Fassnacht -que concluye su periodo de tres años al frente del IPN en noviembre, aunque puede ser designado para otro igual- implica también que los integrantes de la COCNP podrían decidir las reglas con las que trabajarán.
Y, a petición de la AGP, el plan incluye una fecha límite (que no es definitiva) para que la comisión organizadora concluya sus trabajos, el 30 de junio de este año.
