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Leopoldo Ramos, corresponsal
Viesca, Coah. Subcontratistas de la empresa de origen francés Enel Green Power México, encargada de la “planta de energía solar fotovoltaica Villanueva”, la segunda generadora de energía eléctrica a partir de paneles solares más importante del mundo, sólo después de una que se localiza en China, adeudan unos nueve millones de dólares a empresas mexicanas que les prestaron servicios de transporte y desmonte de los terrenos donde se instalaron las fotoceldas.
Trabajadores de las empresas afectadas se manifestaron este miércoles por la tarde con el bloqueo parcial de la autopista Torreón-Saltillo, justo frente al camino que comunica al acceso de la planta, en este municipio de la región Laguna de Coahuila.
La planta, con inversión italiana de 649 millones de dólares, se empezó a instalar desde marzo de 2017 en un evento al que acudieron el director general de Enel Green Power México, Paolo Romanacci; el embajador de Italia en México, Luigi Macotta y el entonces gobernador de Coahuila, Rubén Moreira Valdez.
La planta se localiza en el ejido San Juan de Villanueva, en Viesca, y en su mejor momento evitará la emisión de 780 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera. Susa tres mil paneles solares se van a desplegar sobre 2 mil 700 hectáreas de superficie.
Los trabajadores y contratistas saben que la empresa se va a inaugurar esta semana y por eso decidieron manifestarse. Identificaron a las compañías Prodiel y Novamper, de origen español, como las responsables del adeudo. Esas empresas fueron sub contratadas por Enel Green Power México.
Savir Ruiz, representante de la empresa Codisa Corp Energy, una de las afectadas por el adeudo, dijo que hay por lo menos cinco compañías mexicanas, algunas coahuilenses, a las que no se les cubrió el pago por servicios de transporte y desmonte del terreno. “Están en curso acciones legales; se trata de más de 9 millones de dólares de adeudos”, dijo Ruiz, cuya empresa promueve un juicio en contra de Prodiel por abuso de confianza.
“¡Paguen. No destruyan más empresas mexicanas!”, exigieron los manifestantes en una manta. Los afectados pidieron “supervisión en las actividades y conductas fraudulentas, ilícitas y extorsionadoras que pretendieron hacer estas empresas para inflar los precios de los trabajos y obtener un enriquecimiento ilícito a través de mordidas”.
