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Yolanda Chio, corresponsal
Monterrey, NL. La Fiscalía General de Justicia del estado confirmó la localización de restos humanos en un sitio de exterminio conocido como “El Tubo”, ubicado en el municipio de Hidalgo, y que es inspeccionado desde el pasado 30 de diciembre gracias a la presión de colectivos de familiares de desaparecidos.
A través de un comunicado, la Fiscalía confirmó que este viernes se ubicaron los “primeros indicios, consistentes en restos óseos posiblemente humanos y prendas de vestir”, sin especificar cuántos, elementos que fueron entregados a agentes ministeriales para “mantener su calidad probatoria”.
La Fiscalía informó que continuarán trabajando en el lugar hasta terminar con una excavación de 194 metros de profundidad.
“Hacemos notar que los trabajos se realizan bajo cuidado de expertos en manejo de restos óseos y biológicos del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales y la Comisión Nacional de Búsqueda”, informó la Fiscalía.
La dependencia abundó que en el sitio se encuentran trabajando también elementos de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, Fiscalía Especializada Antisecuestros, Fiscalía Especializada en Homicidios y Lesiones Graves, Agencia Estatal de Investigaciones, Fuerza Civil, Comisión Local de Búsqueda y de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.
Por separado, el colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León aseguró que las autoridades saben desde el 2017 que en el lugar se localizan restos humanos.
“La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, tuvo conocimiento del lugar desde 2017 y durante dos años realizaron tres visitas superficiales y sin ser asegurado de manera permanente, lo que permitió que probablemente fuera reutilizado”.
“Fue en agosto de 2020 que, por el impulso de las familias de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León, la Comisionada Nacional de Búsqueda, Karla Quintana, se comprometió a enviar la maquinaria necesaria para comenzar la intervención”.
En marzo del 2020, FUNDENL localizó el cuerpo de Juan Pablo Martínez de 27 años en la zona: el joven había sido reportado como desaparecido en enero del 2020.
