Ciudad de México. El trabajo no remunerado es el impuesto oculto y más alto que pagan las mujeres, por lo que es indispensable dar valor a estas actividades, coincidieron este lunes expertos de Naciones Unidas y de organismos nacionales.
El trabajo doméstico no remunerado «sigue siendo el impuesto oculto y más alto de las mujeres, en términos económicos», afirmó Ana Güezmez, representante en México de la entidad de las Naciones Unidas para Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres.
Por ello es importante que se reduzca y que, principalmente, se redistribuya la carga de tiempo y de trabajo no remumerado que ejercen las mujeres, agregó en la inauguración de la 14 reunión internacional de especialistas sobre uso del tiempo y trabajo no remunerado.
Dijo que las mujeres dedican entre dos y cinco horas más en promedio que los hombres a realizar este tipo de trabajo, y que en México el trabajo doméstico no remunerado representa el 24 por ciento del producto interno bruto.
A su vez, el presidente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Julio Santaella, dijo que de ese 24 por ciento, dos terceras partes son aportadas por mujeres y un tercio por los hombres.
Consideró indispendable poner en valor las actividades domésticas no remuneradas, como la preparación de la comida o los cuidados familiares.